PREOCUPACIONES CON RESPECTO A COVID-19, AL GOBIERNO DE LA IGLESIA Y A LA LIBERTAD DE CONCIENCIA

2 febrero, 2022

Un comunicado informativo del Departamento de Comunicación de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día

Silver Spring, Estados Unidos

26 de enero de 2022

La cuestión de si una persona debe vacunarse o no contra la COVID-19 ha generado una gran polémica dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. A la luz de la oración de Cristo de que “todos sean uno”, esta situación es trágica. Se han dividido iglesias, los miembros de la familia se han alienado y las amistades se han roto. La misión de la iglesia se ha visto obstaculizada y su alcance evangelizador al mundo se ha visto afectado negativamente. A veces, las declaraciones inexactas han promovido y fomentado estas divisiones.

Recientemente, algunos han cuestionado el derecho de la Junta Directiva de la Asociación General (ADCOM) de hablar en nombre de la iglesia. Estas declaraciones críticas tienen el potencial de socavar la autoridad de la iglesia, crear confusión y llevar a la fragmentación. En respuesta a las preguntas de los adventistas sinceros de todo el mundo, los líderes de la Asociación General a continuación brindan respuestas a algunas de las cuestiones planteadas recientemente.

1. ¿Cuál es la posición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día acerca de la vacuna contra la COVID-19 en lo que respecta a la conciencia individual?

La declaración de reafirmación de la iglesia, “Ratificación de la respuesta de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a la COVID-19”, es clara sobre los derechos de todos a tomar decisiones sobre la base de sus convicciones de conciencia guiadas por el Espíritu Santo. La declaración dice: “La Iglesia Adventista del Séptimo Día respeta la libertad de elección de cada persona para tomar decisiones responsables con respecto a su propia salud. Dado que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y que formamos parte del cuerpo de Cristo tanto por creación como por redención, debemos buscar personalmente la voluntad de Dios sobre las vacunas de protección contra la COVID-19. La decisión de aplicarse o no la vacuna no es una cuestión de salvación, ni está relacionada, como algunos han sugerido, con la marca de la bestia. Es una cuestión de decisión personal. Creemos firmemente que, en asuntos de convicción personal, debemos guiarnos por la Palabra de Dios, nuestra conciencia y nuestro criterio informado. Al sopesar las diversas opciones, también debemos tener en cuenta que los beneficios de la vacunación se extienden más allá del beneficio personal, y ayudan a proteger a la comunidad local y mundial en general. Después de estudiar personalmente todos los aspectos de la cuestión, de considerar la situación de salud única personal, de buscar consejo médico y de orar, las personas deben, en consulta con su médico, tomar la mejor decisión posible ”.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día respeta el derecho de cada miembro a tomar la mejor decisión posible para su salud a la luz de sus convicciones personales, sus problemas de salud y los consejos médicos.

2. La Iglesia Adventista del Séptimo Día ¿apoyará los derechos de conciencia de quienes elijan no vacunarse contra la COVID-19?

Reconocemos que algunos de nuestros miembros tienen serias preocupaciones con respecto a las vacunas contra la COVID-19, y que están dispuestos a perder su trabajo, si es necesario, antes que recibir la vacuna. Aunque la Iglesia Adventista del Séptimo Día considera que esto es un problema de salud pública, brindaremos apoyo a los miembros que tengan una visión diferente. Respetamos sus convicciones conscientes y podemos apoyarlos de las siguiente manera: (1) orar con ellos para que Dios encuentre una solución al desafío que enfrentan; y (2) ayudarlos a escribir una carta personal a su empleador.

La Ratificación de 2021 establece: “Reconocemos que, a veces, nuestros miembros tendrán preocupaciones personales e incluso convicciones de conciencia que van más allá de las enseñanzas y las posturas asumidas por la iglesia. En estos casos, los líderes de libertad religiosa de la iglesia harán lo posible para brindar apoyo y consejo a título personal, no como una postura de la iglesia y, en caso de ser necesario, ayudar a los miembros a redactar su propia solicitud de exención personal con su empleador u otras personas”.

3. La Comisión Administrativa (ADCOM) de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día ¿tiene autoridad para hacer declaraciones en nombre de la iglesia?

El Congreso de la Asociación General se reúne cada cinco años y cuenta con representación mundial. Este delega autoridad a la Junta Directiva de la Asociación General para que actúe en su nombre entre congresos para el manejo eficiente de la misión de Dios y su avance por medio de su iglesia. La Junta Directiva, a su vez, otorga autoridad específica a una Comisión Administrativa (ADCOM), que incluye el intercambio de consejos generales con el campo mundial. Esta autoridad delegada comprende la publicación de declaraciones, orientaciones y otros documentos en nombre de la iglesia cuando surgen problemas que deben abordarse. Desde 1985, durante casi cuarenta años, la Asociación General (AG) ha publicado más de 75 declaraciones, orientaciones y otros documentos sobre asuntos públicos. Hay tres formas en que se publican estos materiales: (1) mediante los dirigentes de la AG; (2) mediante la Comisión Administrativa de la AG (ADCOM); o (3) mediante la Junta Directiva de la AG. La lista de declaraciones, orientaciones y otros documentos de la Asociación General muestra que aproximadamente un tercio de estos fueron publicados por la Comisión Administrativa (ADCOM), que emitió su primer documento en 1994, y posteriormente emitió muchas más declaraciones, orientaciones y otros documentos que cubren una amplia gama de temas, tales como la integridad de la Biblia, el cuidado del medio ambiente y la sexualidad humana.

Ni los líderes de la Asociación General ni la Comisión Administrativa (ADCOM) tienen autoridad para cambiar el Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día ni las Creencias Fundamentales. El Congreso de la Asociación General se reserva ese papel. Los dirigentes de la AG y su Comisión Administrativa (ADCOM) pueden recomendar cambios ante el Concilio Anual o el Congreso de la Asociación General, y tienen autoridad para hacer declaraciones en nombre de la iglesia, como lo demuestran casi cuarenta años de historia y sus responsabilidades de liderazgo delegadas. Reducir la autoridad de la Comisión Administrativa (ADCOM) de la AG a meros elementos menores es socavar la autoridad de cada Comisión Administrativa (ADCOM) en el nivel de División o de cada Comisión Interna de Asociación local o Unión. Erosionar la confianza en la estructura organizativa de la iglesia es un asunto extremadamente serio. El comentario de Elena de White sobre la importancia de la obra organizada es significativo: “Les digo, hermanos míos, el Señor tiene un cuerpo organizado por medio del cual él trabaja. […] Cuando alguien se está apartando del cuerpo organizado del pueblo que guarda los mandamientos de Dios, cuando comienza a pesar la iglesia en sus balanzas humanas y a pronunciar juicios contra ella, pueden saber que Dios no lo está dirigiendo. Está en el camino equivocado” (Mensajes selectos, t. 3, pp. 20, 21).

4. ¿Cuáles son las áreas específicas de responsabilidad y autoridad del Congreso de la Asociación General (AG), la Junta Directiva de la AG y la Comisión Administrativa de la AG (ADCOM)? La ADCOM ¿está facultada para emitir consejos/declaraciones para la iglesia mundial?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día ejerce una forma de gobierno eclesiástico representativo, que tiene su origen en el consejo bíblico y del Espíritu de Profecía, junto con la experiencia práctica en el funcionamiento como una familia mundial de fe. La iglesia mundial, en los congresos de la AG, toma decisiones con respecto a los cambios en las Creencias Fundamentales, su Constitución y los Reglamentos de la AG, la aprobación de nuevas uniones y el Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, así como otros asuntos. Además, el Congreso de la AG luego faculta, por medio de su Reglamento Interno (Artículo XIII), a la Junta Directiva de la AG para dirigir los asuntos de la iglesia entre congresos. La Junta Directiva de la AG luego autoriza a la Comisión Administrativa de la AG (ADCOM) a realizar actividades mediante los Términos de Referencia y la Membresía, según lo votado por la Junta Directiva de la AG.

El Artículo XIII, Sección 1.b. del Reglamento Interno de la AG dice lo siguiente:

“ARTÍCULO XIII—JUNTA DIRECTIVA LA ASOCIACIÓN GENERAL

“b. La Junta Directiva tendrá también autoridad para conceder o retirar credenciales o licencias, nombrar comisiones tales como una junta administrativa con sus atribuciones y emplear al personal que sea necesario para realizar sus actividades en forma eficiente”.

La Comisión Administrativa de la AG procesa muchos asuntos para que los considere la Junta Directiva de la AG, pero por medio de sus Términos de Referencia votados por la Junta Directiva de la AG, la Comisión Administrativa de la AG también tiene autoridad para ocuparse de los asuntos que brindan consejos generales y recomendaciones a las entidades de la iglesia mundial. Esto se encuentra en los Términos de Referencia de la Comisión Administrativa de la AG votados por la Junta Directiva de la AG enumerados bajo “E. Artículos Administrativos Generales, Nº 1, segunda parte”, que indica que la Comisión Administrativa de la AG tiene la autoridad para “brindar consejo general a las entidades de la iglesia mundial según lo soliciten”, con poder para actuar. Consulte a continuación la redacción exacta de los Términos de Referencia para la Comisión Administrativa de la Asociación General, votados por la Junta Directiva de la Asociación General:

“E. Elementos Administrativos Generales

“1. Considerar otros asuntos rutinarios 1. Poder para actuar en cuestiones administrativas a medida que surjan y brindar consejos generales a las entidades de la iglesia mundial según los soliciten”.

La Comisión Administrativa de la AG muestra pleno respeto por la Junta Directiva de la AG y adhiere a las instrucciones y a la autoridad delegada otorgada a la Comisión Administrativa de la AG por parte de la Junta Directiva de la AG, ya que es la Junta Directiva la que ha votado y autorizado sus Términos de Referencia.

En cuanto a brindar “consejos” o declaraciones a las entidades de la iglesia mundial, la Comisión Administrativa de la AG tiene mucho cuidado de no exceder su autoridad delegada. La Junta Directiva de la AG vota los reglamentos, las orientaciones y las declaraciones de la iglesia. Sin embargo, la Comisión Administrativa de la AG puede ofrecer “consejos” o declaraciones en el marco de los “consejos generales a las entidades de la iglesia mundial según los soliciten”. Durante varias décadas, la Comisión Administrativa de la AG ha emitido declaraciones sobre varios temas de relevancia puntual en la vida de la iglesia. Estas declaraciones se han emitido después de una amplia consulta a modo de recomendación para la iglesia en todo el mundo al abordar cuestiones de interés actual.

5. El dinero del Gobierno de los Estados Unidos, incluyendo los pagos de Medicare y Medicaid a los hospitales adventistas, y los préstamos y subvenciones a las instituciones educativas adventistas, ¿influyó en la reafirmación de 2021 de la posición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sobre la inmunización?

No existe absolutamente ningún vínculo entre los pagos de Medicare y Medicaid realizados a las instituciones adventistas de atención de la salud y la reafirmación de la posición de la iglesia sobre la inmunización en 2021, ni sobre ningún diezmo que pueda recibirse de las personas que trabajan en esas instituciones educativas o de atención sanitaria. Los pagos de Medicare y Medicaid por parte del Gobierno a las instituciones de atención médica se pagan directamente a esas instituciones por los servicios prestados a los pacientes, que son principalmente ancianos y personas económicamente desamparadas. Estos fondos gubernamentales no son donaciones a los hospitales. Son pagos por servicios prestados.

Ninguno de los profesionales de la salud u otros empleados del departamento de Ministerio de la Salud de la AG recibe financiación para uso personal ni para proyectos por parte de empresas farmacéuticas, instituciones de atención médica ni del Gobierno (federal o de algún Estado).

La financiación del Gobierno para las instituciones educativas se efectúa en forma de subvenciones y préstamos, proporcionados a los estudiantes con el fin de que tengan los medios financieros para acceder a una educación superior. Estas subvenciones y préstamos del Gobierno no son donaciones a los colegios y no tienen relación con el presupuesto mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ni con ninguna decisión que esta tome.

6. La Asociación General ¿está ignorando el mensaje de salud adventista?

En toda la pandemia de COVID-19, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha promovido de manera intencional, pertinente y global el mensaje adventista de salud, específicamente el estilo de vida integral y saludable, como elemento principal para mantenerse saludable y mantener un sistema inmunológico que funcione de manera óptima. Al mismo tiempo, la iglesia ha alentado y apoyado medidas universales de salud pública para la prevención de enfermedades, como el distanciamiento social (físico), el uso de barbijos según corresponda, el lavado de manos, la cuarentena autoimpuesta según sea necesario y la vacunación responsable. El abordaje ha sido tanto desde la perspectiva del estilo de vida personal como de las medidas preventivas de salud pública; no se trata de apoyar una sola de las dos perspectivas.

7. La Iglesia Adventista del Séptimo Día ¿considera que los mandatos de salud preventiva son un asunto de libertad religiosa? Si no es así, ¿por qué?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene una larga historia de defensa de la libertad de conciencia, especialmente en casos de convicciones religiosas con respecto a la observancia del sábado, como enseña la Biblia. Además, la iglesia reconoce, por medio de la profecía bíblica, que en el futuro habrá un decreto que llevará a toda la Tierra a elegir entre recibir el sello de Dios o la marca de la bestia (ver Apoc. 14:9, 10; ver también la siguiente pregunta y respuesta). Los protocolos actuales de COVID no son ese decreto del que se habla en Apocalipsis.

Además de defender la libertad de conciencia, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene una larga historia de apoyo a la vacunación responsable. Nuestros misioneros han recibido vacunas contra la viruela, la fiebre tifoidea y la difteria durante décadas. Los Adventistas del Séptimo Día han apoyado históricamente la política de salud pública y las vacunas; por lo tanto, no creemos que este sea un problema de libertad religiosa o teológica para la iglesia. La declaración sobre inmunización se publicó en abril de 2015, mucho antes de que la COVID y las inmunizaciones se politizaran. El documento actualizado publicado en 2021 sigue nuestra práctica de larga data como iglesia en apoyo a la inmunización. Sin embargo, como se indicó anteriormente, esto no niega que la inmunización contra la COVID podría ser un problema de conciencia para los miembros individuales con convicciones personales y, por lo tanto, un problema de libertad religiosa para ellos, pero el documento de reafirmación de 2021 reconoce la elección personal y ofrece asesorar a quienes consideren que esto es un problema de libertad religiosa.

8. ¿Cuál es la posición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con respecto a los Estados Unidos en la profecía bíblica?

Desde sus primeros días, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha entendido que la segunda bestia del Apocalipsis, que surge de la tierra con dos cuernos como de cordero, son los Estados Unidos de la profecía bíblica. Con base en el escenario profético, creemos que la bestia que surge del mar (el Papado) y la bestia que surge de la tierra (los Estados Unidos) se unirán en una confederación del mal para forzar y restringir la libertad de conciencia a fin de que nadie pueda comprar ni vender a menos que reciba la marca de la bestia (Apoc. 13:13-17). La profecía revela que el tema central en este conflicto final será la Ley de Dios. Habrá un marcado contraste entre los que adoran al Creador y los que adoran a la bestia. El sábado estará en el centro de esta batalla final sobre la autoridad de la Ley de Dios. La libertad religiosa quedará restringida. Se negará la libertad de conciencia. Este momento aún no ha llegado, pero llegará en un futuro cercano.

Apelación pastoral

Jesús declara: “Por sus frutos los conoceréis” (Mat. 7:20). ¿Cuáles son los frutos de la crítica actual a la Iglesia Adventista del Séptimo Día? Algunos miembros ya se han acercado a sus pastores, informándoles que están considerando dejar la Iglesia Adventista. Las presentaciones de dudas han polarizado a las iglesias adventistas y las han distraído sustancialmente de la misión de la iglesia. Elena de White nos advierte: “Cuando se levantan hombres que pretenden tener un mensaje de Dios, pero que en lugar de luchar contra los principados y potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, constituyen un escuadrón traidor y vuelven sus armas de combate contra la iglesia militante, témanlos. No llevan las credenciales divinas. Dios no les encargó tan pesada tarea” (Testimonios para los ministros, p. 44). En el libro Mensajes selectos, tomo 2, página 89, ella agrega: “Me fueron mostradas muchas personas que pretenderían ser especialmente enseñadas por Dios, y que intentarían guiar a otros, y que debido a un concepto equivocado de lo que es el deber emprenderían una obra que Dios nunca les había encomendado. Como resultado de esto habría confusión. Que cada uno busque a Dios fervorosamente por su propia cuenta, a fin de comprender cuál es su voluntad para él”.

La consecuencia de estos desafíos infundados a la autoridad legítima de la iglesia es que se genera una falta de confianza en la iglesia de Dios de los últimos días. Esto socavará la legitimidad y la autoridad de la Asociación General, de cada una de sus divisiones mundiales, las uniones, las asociaciones locales e incluso la iglesia local. El impacto potencial es una erosión de la confianza que podría traer como resultado que la gente abandone la iglesia, organice un movimiento de grupos de adoración independientes o cree movimientos independientes que considerarán que la iglesia ha caído en apostasía. El consejo divino del Cielo es claro: “Ahora no podemos alejarnos del fundamento que Dios ha colocado. No podemos entrar en ninguna nueva organización, porque esto significaría apostatar de la verdad” (Mensajes selectos, t. 2, p. 487). El objetivo de Dios es que respetemos las decisiones de los demás, aunque no siempre estemos de acuerdo, y que nos apoyemos mutuamente como miembros del cuerpo de Cristo. Comprometidos con Cristo, preocupados unos por otros, nos unimos para responder la oración de Cristo por la unidad en Juan 17 y juntos nos enfocamos en su misión de proclamar el evangelio hasta los confines de la Tierra.

Habrá un tiempo en el futuro en que el decreto de Apocalipsis 13 entre en plena vigencia, y nadie podrá comprar ni vender. Entonces sí nos reuniremos en grupos pequeños en lugares apartados, pero ese momento no ha llegado todavía. Dios nos llama a concentrarnos en proclamar el evangelio eterno a la luz del mensaje de los tres ángeles hasta los confines de la Tierra (ver Mat. 24:14; Apoc. 14:6).

La misión del pueblo de Dios del tiempo del fin es preparar este planeta para el pronto regreso de nuestro Salvador. A los Adventistas del Séptimo Día se les ha confiado el último mensaje de advertencia a este mundo. “Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con esta y nada debe desviar nuestra atención de ella” (Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 17). Esperamos poder concentrarnos unidos en la proclamación del mensaje de los tres ángeles hasta los confines de la Tierra en preparación para la venida de Jesús. Que su amor, su gracia y su poder llenen nuestra vida, para que podamos recibir la lluvia tardía, dar el fuerte pregón y ver a Jesús venir en las nubes para llevarnos a casa.

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2 Comentarios

  1. Darius

    Detrás de las críticas destructivas, malintencionadas contra la organización, hay un espíritu demoníaco. Todas las dudas confiarlas al Señor, luego buscar diversas fuentes inspiradas, consultar a los hermanos «mayores» de la iglesia y tomar decisiones que fortalezcan la misión de la iglesia.

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  2. Sonia

    Dios siempre guiara a su pueblo a travez del orden delegado a sus hijos líderes. Si estamos encontra es como si desconocemos toda la obra de Dios.

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