Nuestros fracasos personales frente al inmenso amor de Dios, retratados en el álbum de imágenes del Salmo 106.
A veces, la vida te causa amarguras sorpresivas de quienes menos te lo esperas. Así le sucedió en 2018 a Cristina Vales, oriunda de México, quien en sus redes sociales escribió: “Hola, amigos. Me ha sucedido una tragedia. Yoda, mi perro, se comió mi álbum del mundial en el cual me faltaban menos de treinta figuritas. He decidido comprar uno nuevo porque los llevo coleccionando desde 1994. Así que, si en su corazón está que me regalen de sus figuritas repetidas, se los agradecería”.
La noticia se desparramó rápidamente por Internet. Ante tal difusión, ocurrió otra situación no esperada: Panini México, la empresa que comercializa las figuritas del Mundial, se enteró de lo sucedido y le regaló a Cristina un álbum nuevo y totalmente completo. Las fotos de esta entrega también aparecieron en las redes sociales, con Yoda (muy tranquilo y simpático) al lado del álbum… Claro que desde ahora (suponemos) la dueña tendrá más reparo en cuidar su valiosa colección.
Sí, lo sabemos. Se acerca una nueva edición del Mundial de Fútbol Qatar 2022 y las ya célebres figuritas empiezan a dar vueltas por todos lados. Y, como siempre, todos buscarán la llamada “figurita difícil”; esa que tuvo escasas impresiones y que el azar hará que caiga en manos de un afortunado comprador de un paquete. Sin embargo, Panini se ha encargado de avisar que imprime la misma cantidad de estampas de cada jugador, y que si algún usuario tiene el álbum casi lleno puede comprar online las figuritas que le faltan.
El Salmo 106 es como un gran álbum de figuras donde está reflejado el periplo del pueblo de Israel por el desierto. Qué decir de la milagrosa “número 9”, donde se ve reflejado el espectacular cruce a pie y en seco del Mar Rojo, ante el peligro inminente; o de la terrible “número 17”, donde la tierra se abre y traga a Datán y sus rebeldes compañeros. También aparece la “número 32”, con la desobediencia de Moisés en las aguas de Meriba, y la “41”, donde el pueblo es tomado prisionero por naciones extranjeras.
Una figura muy destacada es la “14”. Se ve allí una clara lección para todos nosotros: “Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad”. Dios los guía y los bendice; ellos se rebelan y desobedecen. Dios los ayuda y suple sus necesidades; ellos insisten en hacer su propia voluntad. Esta es la historia del pueblo de Dios camino a la Canaán terrena. Esta es nuestra historia también en nuestro recorrido al cielo.
La historia de Israel se describe en este Salmo con el objetivo de mostrar el pecado humano en contraste con la incomparable fidelidad divina. El inventario de errores es exacto, pero las oportunidades y el perdón de Dios son constantes y están a disposición, porque “él es bueno; porque para siempre es su misericordia” (Sal. 106:1), y porque junto con nuestro arrepentimiento viene la siguiente oración: “Sálvanos, Jehová Dios nuestro, y recógenos de entre las naciones, para que alabemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas” (Sal. 106:47).
¿Cuáles son nuestros deseos y prioridades? ¿Cuánto tiempo y dinero invertimos tras ellos? ¿Qué imágenes aparecen en el álbum de figuritas de mi vida? ¿Terrenales, frívolas y pasajeras, o celestiales, espirituales y eternas? ¿Me afano por conseguir la “difícil”, pero no por erradicar los malos hábitos de mi conducta? Más allá de esto, Dios está siempre dispuesto a escucharnos y a darnos un nuevo álbum repleto de chances. Él está “en línea” constantemente esperando a que le pidamos, porque él suplirá todo lo que nos haga falta (Fil. 4:19). Ante las tragedias inesperadas, su gracia sobreabunda
Desde el Oriente, llegará este año la cita futbolística mundial por excelencia. Desde el Oriente, también nos llega el maravilloso Salmo 106. Desde el Oriente, también aparecerá una pequeña nube, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano, en la que Cristo regresará por segunda vez a este mundo (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 698).
En el álbum de la eternidad nosotros seremos “la figurita difícil”, porque a Dios le costó la sangre de su Hijo llevarnos hasta allí y nuestras rebeliones pasadas ayudaron a que el proceso sea más arduo todavía. Pero, ¡finalmente!, estaremos en el cielo para siempre.
Exelente, Amen. Quiero ser parte de ese albun en el cielo.