Cuando un niño tiene doce años ya ha ingerido, en promedio, más de dos kilos de colorantes artificiales. Si haces una proyección con tu edad, ¿cuál sería el resultado?
Los colores inciden en nuestra apreciación del sabor y, de esta manera, influyen sobre nuestro apetito. No es lo mismo comer un tomate verdoso que uno de rojo intenso; con seguridad este último nos resulta mucho más atractivo.
Los colores, entre algunos otros elementos, son muchas veces los responsables de que tomemos la decisión de comprar o no ciertos productos comestibles, y la industria lo sabe. Por eso estos se utilizan mucho en alimentos infantiles, en golosinas, en jugos, en sopas, en quesos, en refrescos, en salsas y (prácticamente) en todos los alimentos industrializados.
Estos aditivos han estado en la polémica durante mucho tiempo y es hora de que tú también tomes conciencia del daño a largo plazo que generan en tu salud y la de tus hijos.
Los colorantes son el grupo de aditivos que más diferencias presenta en las legislaciones y las regulaciones de uso de distintos países. Los países nórdicos no admiten su utilización, mientras que en Reino Unido se permiten algunos que no están autorizados en otros países de la Unión Europea, pero sí están autorizados en Estados Unidos. Esto ya debería decirnos mucho al respecto, ya que existe una disonancia clara entre estas regulaciones.
¿Y cuál es el panorama en América Latina? En Chile, por ejemplo, solo se exige que los colorantes considerados peligrosos sean rotulados con letra mayúscula y en negrita, pero no se informa al consumidor la razón de esta distinción, generando dudas en la información necesaria para tomar la decisión que le ayudará a evitar su uso.
Existen algunos estudios que vinculan estos aditivos con diversos problemas de salud. Por esta razón, evita los alimentos industrializados con colores muy llamativos, como los jugos, las bebidas artificiales y las golosinas, entre otros. Revisa las etiquetas de lo que consumes con regularidad: si te encuentras con elementos en negrita y mayúscula o palabras de difícil pronunciación, ¡ya sabes! ¡No es bueno para ti! Te comparto esta receta con mucho color… ¡natural!
ENSALADA DE COLOR
Ingredientes:
• 2 hojas de repollo.
• 1 paquete de berros.
• 3 zanahorias.
• ½ bandeja de brotes de alfalfa .
• 1 tomate.
• 2 rabanitos.
• 2 cucharadas de maní.
• 1 cucharada de germen de trigo.
Preparación:
- Limpiar y picar las hojas de repollo.
- Lavar y escurrir los berros.
- Cortar los tomates en gajos; y las zanahorias y
los rabanitos, en rodajas. - En la base de una ensaladera, colocar el berro,
el repollo y los brotes de alfalfa, formando un
colchón. - Alternar las zanahorias, los rabanitos y los tomates
sobre el colchón. - Esparcir el maní y aderezar con limón, aceite de
oliva, sal y pimienta.
Exelente las recetas naturales