«INFLUENCERS»

“Estos son los que siguen al Cordero por donde quiera que va” (Apoc. 14:4, versión del autor).

Hace tiempo viene creciendo una tendencia en el mundo de las redes sociales y los medios digitales de comunicación. En verdad, podría decirse que ya se trata de una verdadera profesión. Se trata, nada más ni nada menos, que de los llamados influencers. En la jerga de los internautas, se conoce así a quienes cuentan con muchos suscriptores en los canales donde comparten contenidos. Estas personas ejercen liderazgo e influencia sobre sus seguidores y todo lo que hacen o dicen es tendencia.

Más allá de esto, debemos considerar que el don de la influencia es uno que todos hemos recibido en mayor o menor medida. No hay personas que no influyan sobre la vida de otras. Siempre estamos influyendo (para bien o para mal, para pocos o para muchos).

En la niñez, los varones generalmente admiran a su progenitor y, si los tienen, a sus hermanos mayores. Las madres suelen, a su vez, ser el modelo que motiva a sus hijas. Los docentes apasionados por lo que enseñan ejercen sin duda una poderosa influencia sobre sus alumnos.

La única diferencia entre los influyentes radica en el uso que deciden hacer de su influencia. Cegado por el orgullo y la envidia, Lucifer descarrió en pos de sí a un número considerable de ángeles (Apoc. 12:9). El joven Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la disoluta cultura babilónica (Dan. 1:8). Aparentemente, fue su valiente ejemplo lo que indujo a algunos de sus compatriotas a mantenerse también del lado de lo correcto (Dan. 1:10-20).

Jesucristo es, sin duda, el mayor influencer de la historia. Prueba de ello es que quienes se reconocen como sus seguidores suman hoy nada menos que el 31 % de los habitantes del planeta (casi 1 de cada 3). Incluso durante su breve ministerio terrenal, su creciente influencia fue tal que preocupó a la más influyente casta político-religiosa de sus días: los fariseos. Ellos dijeron entre sí: “Todo el mundo se va detrás de él” (Juan 12:19). Por eso, decidieron “silenciarlo” dándole muerte.

Pero su victoria sobre el sepulcro y su regreso al Cielo aumentaron aún más su influencia y el número de sus seguidores, muchos de los cuales han estado desde entonces dispuestos a ir en pos de él y a ser testigos suyos en favor del mundo, incluso al precio de su vida (Apoc. 6:9-11).

Ahora bien, ¿cuál fue, y es, el secreto de su influencia? Su amor incondicional y su disposición al servicio abnegado en favor de los demás. Noten la misión de un verdadero influencer, resumida en dos versículos:

“Al ver a las multitudes, sintió compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas sin pastor” (Mat. 9:36).

“Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos” (Mar. 10:45).

Autor

  • Hugo Cotro

    Pastor, doctor en Teología y docente universitario de destacada trayectoria. Actualmente ejerce su ministerio como profesor en la Universidad Adventista del Plata, Entre Ríos, Rep. Argentina.

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3 Comentarios

  1. Edith Mabel Brack

    Muy bueno el artículo..gracias por compartirlo

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  2. Gustavo Buscalia

    Gracias a nuestro Padre Celestial, su amor incondicional, siempre será asi.

    Gran servidor y guerrero de Jesucristo el Pr. Hugo Cotro

    Responder
  3. Lorena Salinas

    Solo puedo decir que mi mayor anhelo es seguir a Jesús y orar mucho por todo lo que está pasando por nuestros hijos y por toda esta juventud para que Dios pueda guiarlos con su Espíritu Santo

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