¿ADICTO A LOS VIDEOJUEGOS? (2)

30 mayo, 2022

Claves para vencer esta adicción y ayudar a quienes la tienen.

En la anterior entrega de esta columna hablamos sobre cómo la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la adicción a los videojuegos en su apartado de desórdenes mentales. Conocimos los síntomas y las consecuencias de la adicción, y además compartí contigo cinco preguntas a fin de que puedas reflexionar sobre el uso y la elección de los videojuegos. Pero, nos quedó un asunto pendiente: ¿Cómo cambiar nuestro comportamiento con respecto al uso y la elección de los videojuegos? ¿De qué modo un padre puede ayudar a su hijo que está pasando por esto?

Si quieres liberarte de ese comportamiento perjudicial, comparto contigo cinco pasos que pueden ayudarte:

1-Busca la ayuda de Dios. Solo él puede cambiar tu voluntad. Solamente podrás vencer tu deseo por el pecado cuando tu deseo por Dios sea más grande. Y, si al responder las preguntas de la entrega anterior te diste cuenta de que tienes que cambiar tu selección de juegos, pide a Dios que te dé las fuerzas y la sabiduría para tomar la mejor decisión y estar dispuesto a hacer su voluntad.

2-Desarrolla nuevos hábitos. No se trata solamente de dejar de hacer algo malo, sino de comenzar a hacer algo bueno. Debes ocupar tu tiempo con otras cosas.

3-Si es necesario, cambia de amigos. Busca amigos que promuevan otro tipo de actividades.

4-Analiza cuál es la carencia que te lleva a pasar todo ese tiempo frente a la pantalla. La adicción a los videojuegos es la respuesta a ciertas necesidades, y debes reflexionar sobre esto. Algunas de ellas pueden ser: falta de atención en el hogar, dificultad para hacer amigos, soledad, la necesidad de pertenencia, escape de la realidad, un lugar seguro, un espacio para relajarse o un grupo de amigos que no te rechazan, entre otras.

5-Colócate reglas. De esta forma podrás ser más deliberado en la forma en que juegas. También debes escuchar a las personas que están señalando tu problema, no lo niegues.

Si eres un padre que quiere ayudar a su hijo con los videojuegos, compartiré contigo cinco pasos para que sepas por dónde comenzar:

1-Infórmate antes de castigar. Conoce el mundo digital en que vive tu hijo, pídele que te explique o busca formas de saber a qué juega, cómo utiliza ese juego, en qué consiste, la privacidad y los amigos que tiene. A veces, esto significará sentarse y jugar con él para conocer su mundo. De esa forma podrás ayudarlo a desarrollar un pensamiento crítico para que él mismo evalúe a qué cosa está jugando.

2-Entiende lo que está detrás del videojuego. Su tiempo en pantalla es la respuesta a una necesidad, por lo que, antes de prohibir, busca cuál es la carencia o el vacío que lo lleva a pasar todo ese tiempo en pantalla (como mencioné antes en el artículo). Una vez hecho esto, es necesario brindarle el espacio para poder expresar sus emociones. De esa manera, tu hijo podrá decir cómo se siente, y juntos pensar qué hacer para solucionarlo sin recurrir al videojuego.

3-Sé un ejemplo. Antes de decirle “no juegues”, debemos evaluar si nuestra conducta es coherente con nuestras palabras. Si nuestros hijos nos ven todo el tiempo en el celular o la computadora, aunque no estemos jugando (desde luego, no incluyo el trabajo dentro de ese tiempo), ellos no escucharán porque se van a percatar de la hipocresía.

4-Coloca reglas. Estas ayudarán a una mejor convivencia. Por ejemplo: Pueden determinarse horarios del día para jugar, promover que la conectividad sea en zonas comunes de la casa, evitando así la riesgosa intimidad y la privacidad de la habitación y el baño. No se trata de negar, sino de limitar.

5-Fomenta alternativas. No sirve solamente negar el videojuego, sino además debemos reemplazarlo por otras actividades que satisfagan sus carencias; y mucho mejor si nos involucramos como padres en ellas.

Si estás intentando cambiar tu comportamiento en el uso y la elección de los videojuegos, o eres un padre que intenta ayudar a tu hijo, siempre busca que, como dice 1 Corintios 10:31, todo lo que hagas sea para la gloria de Dios; si no, no es el mejor uso de nuestro tiempo. Y, si tienes dificultades o dudas en cuanto a la aplicación de los pasos compartidos, como señala Santiago 1:5, pidamos sabiduría a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche.

Artículos relacionados

DESNUTRICIÓN ESPIRITUAL

DESNUTRICIÓN ESPIRITUAL

El peligro de hacer de las redes sociales nuestro principal alimento espiritual. Piensa en tu snack preferido, eso que viene a tu cabeza cuando piensas “qué ganas de comer algo rico”. Me refiero a eso que no necesariamente es un plato de comida, sino algo para...

¿AMAS O TIENES MIEDO?

¿AMAS O TIENES MIEDO?

Solo en el Día de los Enamorados. Febrero es culturalmente conocido como el mes del amor, dado que el 14 se recuerda el “Día de los Enamorados”. La tecnología aumenta exponencialmente nuestra exposición al romance. Este invade nuestras redes sociales, encabeza cada...

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *