Nacer es necesario; crecer es esencial.
Tuve la alegría de dar la bienvenida a un nuevo nieto a mi familia en 2024: Noah. ¡Qué hermoso es el nacimiento de un bebé! Es un hecho que nos trae alegría y satisfacción. Sin embargo, antes que esto sucediera, cada visita al médico era esperada con la buena noticia: “¡Ha crecido!” Porque, cuando no hay crecimiento, lo que al principio nos producía alegría nos causa preocupación, tristeza y ansiedad. Por eso, no basta con nacer; es imprescindible crecer.
Lo mismo ocurre en la experiencia de quien nace a una nueva vida en Cristo, acto indispensable para la salvación. Luego de esto, viene el crecimiento, algo esencial para el recién bautizado. El crecimiento es lo que da propósito y sentido a la vida del cristiano.
En los últimos años, miles de personas han nacido en el Reino de Dios y se han unido a la Iglesia Adventista a través del bautismo. Y estamos muy felices y agradecidos a Dios por esto. Sin embargo, el número de personas que no permanecen en la fe adventista es alarmante. Para comprobar esto, no solo basta con analizar las estadísticas. Cada uno de ustedes puede mirar los bancos de su iglesia local y percibir esta realidad. La pregunta es: ¿Qué podemos hacer como iglesia para fortalecer el crecimiento de nuestros recién nacidos espirituales?
Cada nueva criatura que nace en el Reino de Dios es llamada por él a permanecer unida a Cristo, la Vid verdadera (Juan 15:1-5), para crecer, florecer y dar fruto, asemejándose cada vez más a él (Efe. 4:11-16). Este camino de crecimiento es una decisión personal de mantener una relación continua con Dios. Esto implica una vida de oración, el estudio diario de la Biblia, la participación activa en la comunidad de la iglesia y el testimonio a los demás acerca de la voluntad de Dios. Es imposible crecer en Cristo sin permanecer en contacto diario con el Autor de la vida.
La Iglesia Adventista en Sudamérica ha preparado la serie de estudios bíblicos “Creciendo en Cristo”, que consiste en contenidos bíblico-doctrinales para estudiar durante siete semanas. Esta serie está dirigida a los nuevos miembros, pero también está pensada para todos los miembros que, al mirar su estatura espiritual, dicen: “¡Necesito crecer!” Los participantes tienen la oportunidad de adquirir una comprensión más profunda de las verdades bíblicas, desarrollar hábitos de comunión con Dios (adoración personal y familiar), afirmar las relaciones con los miembros de la iglesia y fortalecer hábitos de misión.
La iglesia, como cuerpo de Cristo, desempeña un papel fundamental en el apoyo al crecimiento espiritual de sus miembros, al facilitar el acceso a los recursos espirituales y al crear una comunidad de apoyo. La dedicación personal y el apoyo de la comunidad son fundamentales para el camino espiritual de cualquier cristiano.
Por eso, te dejo tres sencillos consejos:
1-Participa activamente en una Unidad de Acción de la Escuela Sabática y en un Grupo pequeño. Las relaciones con otros cristianos fortalecen y alegran el camino. También ofrecen asesoramiento y apoyo espiritual y emocional para el camino.
2-Ayuda en el culto y en los diversos ministerios de la iglesia. Utiliza tus dones para proporcionar momentos de culto más significativos y espirituales, y crear un ambiente de apoyo y ánimo.
3-Comparte verdades a través de estudios bíblicos. Dar estudios bíblicos es vivir la fe de manera práctica. La iglesia tiene estudios bíblicos y Biblias a disposición de los miembros y para ofrecer a los demás.
4-Únete a la misión de proclamar el evangelio fomentando el servicio comunitario y las misiones. Compartir la verdad nos hace crecer espiritualmente y depender de Dios.
Mi deseo es ver una iglesia que esté preparada para encontrarse con Jesús en su venida. El Salvador dice: “Les aseguro, cuanto hicieron a uno de estos mis hermanos pequeños, a mí me lo hicieron” (Mat. 25:40). El Salvador los acogerá con la bienvenida más soñada: “¡Vengan, benditos de mi Padre! Hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo” (Mat. 25:24). Conoce más sobre la serie de estudios bíblicos “Creciendo en Cristo” en creciendoencristo.org
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