¡Evita caer en las trampas del enemigo!

Si eres de la generación Y (nacidos entre 1982-1995), generación Z (1996-2010) o Alpha (de 2011 en adelante), lo más probable es que seas (junto con más de 1.100 millones de personas en más de 154 países) un usuario activo de la red social llamada TikTok.

Durante la Pandemia, la popularidad y el uso de TikTok creció exponencialmente, y dejó atrás a Instagram en la elección de las generaciones mencionadas. Y personas como Khaby Lame o Charli D’Amelio cambiaron su vida y se convirtieron en celebridades, con más de cien millones de seguidores alrededor del mundo, e hicieron que las marcas apuesten por esta nueva modalidad. ¡Impresionante!

La pregunta es: ¿Qué diferencia a TikTok de sus competidores? Muchas cosas, pero hay una que destaca sobre las demás: su algoritmo. ¿Qué es un algoritmo? Es la forma en la que la aplicación procesa los datos y elige qué mostrarte cuando la abres y determina qué vas a ver y qué no. Y, si bien redes sociales como Instagram también tienen algoritmos, la diferencia del algoritmo de TikTok es que, en lugar de procesar datos basándose en personas, procesa datos basándose en intereses. En TikTok, si bien hay una pestaña de “seguidos”, donde ves el contenido de la gente que sigues, lo primero que ves cuando abres la aplicación es el contenido de personas que tú no sigues, pero que te podría interesar seguir. Por eso, la pestaña se llama “para ti”, porque tu interacción y tu tiempo de visualización de un contenido le dice al algoritmo de TikTok que estás interesado en determinado tema.

¿Por qué te cuento todo esto? Porque este algoritmo de TikTok no es ninguna innovación. Es la forma en la que Satanás nos ha estado tentando por siglos. Santiago 1:13 al 15 nos explica cómo funciona el algoritmo de la tentación, al decir: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado por Dios; porque Dios no tienta a nadie ni puede ser tentado por el mal; sino que cada uno es tentado cuando es atraído y seducido por sus propios malos deseos. Y cuando su mal deseo ha concebido, produce el pecado; y el pecado, una vez cumplido, engendra muerte”.

De la misma forma que TikTok, Satanás ve nuestro comportamiento cotidiano. Ve la interacción y el tiempo que dedicamos a las cosas y/o las personas. Luego nos presenta algo de nuestro interés que haga que nuestros deseos nos arrastren y dominen. Ese deseo nos lleva al pecado y ese pecado a la desobediencia, para separarnos de Dios. Lo hizo con Adán y Eva en el Edén (Gén. 3), y lo hace contigo y conmigo constantemente.

¿Cómo podemos vencer la tentación?

1-Rehúsate a ser intimidado: No te asustes, desanimes o sientas culpable por tener pensamientos tentadores. No es pecado ser tentado; la tentación se convierte en pecado cuando cedes ante ella.

2-Reconoce lo que te tienta y prepárate: Satanás sabe exactamente qué es lo que te hace tropezar y trabaja constantemente para ponerte en esas circunstancias. Debes identificar tu modelo particular de tentación y prepararte para evitar situaciones como esas tanto como sea posible.

3-Pide ayuda a Dios: Él está esperándote para ayudarte. ¿Por qué intentas hacerlo sin su poder? Las tentaciones deben mantenerte dependiendo constantemente de Dios, porque solo tu amor por Dios te hará vencer tu amor por el pecado.

Por eso, cierro con las palabras de 1 Pedro 5:8: “Sean sobrios y velen; porque su adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.