¿Cuáles son los objetivos y los desafíos para las nuevas generaciones? ¿Qué hacemos en la iglesia por ellos?
¿Por qué la Iglesia Adventista tiene un Ministerio de Jóvenes Adventistas (JA)? ¿Se trata solo de “entretener” a los jóvenes para que sigan asistiendo cada semana a los templos? ¿Se trata de “darles algo para hacer”, a fin de que no se aparten de los caminos de Dios? ¿Cuál es la razón de ser del trabajo con la juventud?
Vamos a comenzar por el principio, recordando un poco de la historia del Ministerio Joven. A lo largo del tiempo, varios pioneros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día lograron desarrollar grandes movimientos y acciones para la inclusión de los jóvenes en el medio cristiano. Un hecho interesante es que, al hablar de los pioneros de nuestra iglesia, no podemos evitar notar que –en su mayoría– eran jóvenes. Uno de los que iniciaron la gran misión en esta obra de Dios fue un joven muy destacado llamado James White. Tan solo con veinte años se unió al movimiento adventista, y en 1852 preparó una revista para jóvenes (llamada El Instructor de la Juventud) y las primeras lecciones impresas de la Escuela Sabática dirigidas a los jóvenes; creó, así, medios que atendieran mejor las necesidades de la juventud en su época. Un auténtico visionario.
Por su parte, tampoco podemos dejar de mencionar a Elena de White, llamada al ministerio profético con tan solo 17 años. Ella escribió: “Cristo pide voluntarios que se alisten bajo su estandarte y sostengan ante el mundo la bandera de la Cruz. La iglesia languidece por falta de la ayuda de jóvenes que den un testimonio valiente, que con celo ardoroso aticen las indolentes energías del pueblo de Dios, y aumenten así el poder de la iglesia en el mundo. Se necesitan jóvenes que resistan la marea de mundanalidad y eleven una voz de advertencia contra los primeros pasos de la inmoralidad y el vicio. Pero los jóvenes que quieren servir a Dios y entregarse a su obra deben primero limpiar el templo de su ser de toda impureza y entronizar a Cristo en el corazón; entonces estarán habilitados para poner energía en su esfuerzo cristiano y manifestarán celo entusiasta para persuadir a los hombres a reconciliarse con Cristo. ¿No quieren los jóvenes responder a la invitación de Cristo y contestar: ‘Aquí estoy, envíame a mí’? Jóvenes, pónganse resueltamente a la vanguardia, y muéstrense como colaboradores de Cristo, emprendiendo la obra donde él la dejó, para llevarla a su terminación” (Mensajes para los jóvenes, p. 21).
En este sentido, la acción más eficiente relacionada con el Ministerio Joven surgió en 1879, con dos adolescentes: Harry Fenner, de 16 años; y Luther Warren, de 14 años. Estos jóvenes empezaron organizando reuniones en Hazelton (Michigan, EE. UU.) en una pequeña habitación de la casa de los padres de Luther. El objetivo de este primer grupo de jóvenes era promover el trabajo misionero, recaudar fondos para la literatura misionera y promover la virtud de la templanza. Más tarde, jóvenes mujeres también fueron invitadas a participar, y llegamos a nuestros días con un fuerte movimiento alrededor del mundo.
El joven que se dispone a hacer efectiva la voluntad de Dios en su vida y a ejercer sus dones y talentos en pro de la causa del Señor tendrá éxito en la obra que se debe realizar, a pesar de cualquier fuerza adversaria. Los jóvenes pioneros adventistas tuvieron muchas dificultades en el camino, pero no fracasaron en su misión. Estos héroes traen consigo, a través de su historia, una motivación que debe transmitirse de generación en generación, para concluir la misión de Dios.
Nuestra gran responsabilidad es ahora y es por ellos
Las nuevas generaciones son un terreno fértil para el discipulado; por esta razón, hay que invertir tiempo, recursos, ideas, y todo lo necesario para el desarrollo de jóvenes discípulos comprometidos con la salvación y el servicio.
Cuando hablamos de este movimiento con jóvenes, es importante destacar lo que hoy nuclea las acciones de este ministerio que idealiza tener a los jóvenes como protagonistas de la misión.
Misión Caleb
Desde 2010, el proyecto Misión Caleb es oficialmente el proyecto de evangelismo joven para Sudamérica. En todos estos años, más de 1.523.127 jóvenes han participado activamente en sus vacaciones salvando y sirviendo. Solo en 2023 fueron 17.391 equipos y 272.352 calebs, que dieron como resultado 48.712 bautismos entre enero y julio.
La expectativa para 2024 es que participen más de 330.000 jóvenes. En esta edición, Misión Caleb tiene un eslogan: “Plan A: Servir”.
“Para mí, Misión Caleb, dice Angélica Rosa, del Estado de Pernambuco, Brasil, “es un proyecto que surgió en el corazón de Dios. ¡Nos ayuda a desarrollar nuestros dones espirituales llevando adelante la salvación y cumpliendo el mandato del Señor! ¡Ya no me puedo imaginar sin participar en la misión!”
OYiM – Un Año en Misión
Desde 2014, año de la primera edición de este proyecto OYIM en Sudamérica, ya han participado 5.603 jóvenes que han dedicado –por lo menos– un año integral para la misión.
En 2023 fueron 86 equipos y 748 jóvenes misioneros. Para 2024 se espera la participación de 111 equipos y 1.060 voluntarios en toda la División Sudamericana.
“Un año en misión, para mí, significó grandes conocimientos y cambios que me llevaron a entender mejor la voluntad de Dios para mi vida y para su iglesia”, destaca Milka Caballero, de Paraguay. “No soy la misma después de ser parte de este equipo, Dios usó a cada compañero de labores para obrar en mí y en los demás. Ahora siento más el amor de Dios en mi vida, y tengo el deseo ferviente de compartirlo por el resto de mi vida. Porque un año en misión es una vida en misión; y una vez misionero, ¡siempre misionero!”
Maranata: Convención del Ministerio Joven
Será en Brasilia entre el 29 de mayo y el 1º de junio de 2024, y contará con la participación de veinte mil directores del Ministerio Joven de toda Sudamérica. Será un espacio de celebración por lo que Dios viene realizando a través de los jóvenes; un momento para el aprendizaje en conjunto, y también con el fin de desafiar al liderazgo para el futuro con el lanzamiento del nuevo programa de discipulado joven para los próximos años.
“La Convención de Líderes Maranata, para mí, es un llamado, algo que solo puede entender quien conoce el amor de Jesús”, afirma Crislaine Ferreira, del Estado de Minas Gerais, Brasil. “Ser parte de este evento será crucial para fortalecer no solo al Ministerio Joven, sino también a mí misma como líder. Estoy emocionada de contribuir y aprender, con el objetivo de ayudar a los jóvenes de mi ciudad a seguir el camino de Jesús. Mis expectativas no se limitan a ayudar a los jóvenes, sino también a adquirir conocimientos prácticos que aceleren nuestro compromiso en la misión”.
¡Me gusta decir que Dios ama tanto a los jóvenes que en el Cielo seremos jóvenes para siempre! Los desafíos que enfrentan los jóvenes son variados; sin embargo, las oportunidades son aún mayores. Creo firmemente que amando y valorando profundamente a los jóvenes, brindándoles modelos adultos coherentes y demostrando una confianza genuina en su potencial, podemos formar parte de la última generación que presenciará el regreso de Jesús. Es nuestro deber pasarles la antorcha y acompañarlos en su crecimiento integral, pues el éxito solo se logra cuando hay sucesores preparados.
Buscamos jóvenes adventistas que vivan como verdaderos discípulos de Jesús, comprometidos con la misión, cultivando relaciones sanas, nutriéndose de la Palabra de Dios y expresando un culto vivo como un templo.
Cristo viene: La inminencia de la preparación y la Misión
Soñamos con una juventud que proclame MARANATA, no como un grito de guerra sino como una declaración de vida.
La Biblia es un libro atemporal y está repleta de palabras que tienen el poder de tocar corazones y transformar vidas. Una de esas palabras es “Maranata”. Esa expresión, profundamente enraizada en las Escrituras, no es solo una palabra, sino también una declaración de fe, esperanza y misión, especialmente para los jóvenes y los líderes de hoy.
La palabra “Maranata”, traducida como “el Señor viene”, es un clamor ardiente que resuena con la esperanza de la segunda venida de Cristo. En Apocalipsis 22:20 se nos recuerda este anhelo profundo: “El que testifica de estas cosas dice: ‘Ciertamente, vengo en breve’. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!”
A lo largo de la historia, los jóvenes adventistas han abrazado “Maranata” como un lema y una identidad. Es una expresión que encapsula la misión de los jóvenes adventistas: amar, anunciar, apresurar y aguardar la venida de Cristo.
Ese mensaje es más que un eslogan: es la esencia de la fe adventista, un llamado a vivir con propósito y pasión en el contexto del movimiento profético. Los jóvenes, con su energía y entusiasmo, están al frente de la misión. Ellos son llamados a ser líderes, a influir en su generación y a ser determinantes en el mundo. Sin embargo, en medio de los desafíos de la sociedad contemporánea, “maranata” sirve como una lámpara, guiándolos de vuelta a la verdad de un mensaje de esperanza que debe ser proclamado.
Vivir con una “expectativa activa” es el llamado a la juventud de hoy. No es una espera pasiva, sino una vida vivida con intención y sentido. Es buscar la justicia, amar genuinamente, servir con humildad y proclamar el evangelio con fervor. Es un llamado a liderar con urgencia y pasión, sabiendo que cada acción tiene un impacto eterno.
Sigamos adelante en este nuevo año
Por eso, en 2024 continuaremos fortaleciendo la identidad de los Jóvenes Adventistas. Nuestro logo JA es tan importante que representa nuestra esencia y nuestra misión. Continuaremos soñando con un Ministerio Joven activo en cada congregación, y contamos contigo para ello. Cada Ministerio Joven debe estar registrado en el Sistema de Gestión del Ministerio Joven (S-JA), orientado en los siguientes énfasis:
Espacio Joven. Alentamos a cada Ministerio Joven a tener su clase de Escuela Sabática Joven funcionando regularmente cada semana, registrada en la aplicación 7me y con ciento por ciento de suscriptores de la lección de la Escuela Sabática Joven, fortaleciendo el Proyecto Maná;
Grupo pequeño Joven. El objetivo es integrar cada clase del Espacio Joven para que funcione con un GP Joven semanal.
Estudios bíblicos. Buscar y atender a los amigos interesados en estudiar la Biblia, desarrollando así un ministerio personal de testimonio en la vida de los jóvenes. Este año, continuaremos con nuestro estudio bíblico “Algo más” (oficial del Ministerio Joven) en las versiones física y digital. Es un estudio bíblico actual y de fácil comprensión para la juventud.
Misión Caleb. Hacer que cada clase del Espacio Joven/GP Joven se convierta en un equipo de Caleb para participar activamente del Evangelismo Joven durante las vacaciones;
Culto Joven. Por último, pero no menos importante, el Culto Joven. Se trata de aquel encuentro semanal en la iglesia local, de preferencia los sábados por la tarde, en que los jóvenes se reúnen y rinden culto a Dios como él merece. Debería conducirse de manera que sea un momento de comunión entre los jóvenes y totalmente espiritual.
Además, continuaremos en “Modo on”, con desafíos para movilizar a todo el Ministerio Joven. Esta es una manera de unirnos en acciones mensuales relevantes para cumplir nuestro propósito y animar a los jóvenes a participar en los proyectos de la iglesia de forma creativa.
El mensaje “Maranata” es claro: el tiempo es ahora. Vivimos en una era de cambios rápidos y desafíos crecientes. La moralidad y la verdad están siendo constantemente cuestionadas. Para los líderes de jóvenes, eso significa que el mensaje del evangelio y la esperanza en la segunda venida de Cristo son más vitales que nunca. No hay tiempo que perder. Cada decisión y cada acción deben reflejar la esperanza y la urgencia de “Maranata”.
Imagina la expectativa de un niño que espera ansiosamente el regreso de su padre del trabajo o de un viaje. Al oír el sonido de un automóvil, corre a la ventana esperando verlo. Esa expectativa, esa alegría, es la que debemos sentir al pensar en la segunda venida de Cristo.
“Maranata”, entonces, es más que una palabra o un grito de guerra: es un llamado; un llamado para que los jóvenes y los líderes vivan con pasión, propósito y expectativa. Es un llamado para que cada dirigente pueda levantarse con convicción, guiando a su generación con la esperanza inamovible de “Maranata: el Señor viene”. Que ese mensaje nos motive a todos a vivir con un propósito eterno, amando, sirviendo y esperando el regreso de nuestro Salvador.
Y que, en todo lo que somos y hagamos, podamos recordar siempre y proclamar: ¡MARANATA!
Carlos Campitelli, pastor y director del Ministerio Joven de la División Sudamericana.
NUESTRO LOGO JA
Es el símbolo mundial de los Jóvenes Adventistas. Significa lo siguiente:
Mundo
Simboliza que el mensaje del Advenimiento a todo el mundo en esta generación debe ser el gran blanco. “Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo, por testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14).
Trompetas/Ángeles
Simboliza el mensaje de los tres ángeles, que los jóvenes deben anunciar al mundo. “Entonces vi otro ángel que volaba por el cielo con el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu, lengua y pueblo. Decía a gran voz: ¡Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adoren al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Un segundo ángel lo siguió diciendo: ¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia!, la que ha dado a beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Y un tercer ángel los siguió diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente o en su mano, este también beberá del vino de la ira de Dios, vaciado puro en la copa de su ira; y será atormentado con fuego y azufre ante los santos ángeles y ante el Cordero. Y el humo de su tormento sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y a su imagen, y los que reciben la marca de su nombre, no tienen reposo ni de día ni de noche. ¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!” (Apoc. 14:6-10).
Cruz
Simboliza el sacrificio y el amor por la humanidad que evidenció Dios al dar a su Hijo, Jesús. “Fijos los ojos en Jesús, autor y perfeccionador de la fe, quien, en vista del gozo que le esperaba, sufrió la cruz, menospreció la vergüenza y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Heb. 12:2).
JA
Simboliza a los Jóvenes Adventistas, cuya espiritualidad deriva de Jesús, y viven compartiendo su fe, en el compañerismo con otros. “Con semejante ejército de obreros, como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir” (Mensajes para los jóvenes, p. 137).
Amarillo oro
Representa la excelencia espiritual de un carácter moldeado por la voluntad de Cristo en el interior del joven. “Pero él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro” (Job 23:10).
Azul
La firme lealtad al Señor produce frutos y demuestra que es posible la victoria gracias a Jesús. “Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre al triunfo en Cristo Jesús y por nuestro medio manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento” (2 Cor. 2:14).
Blanco
Representa la pureza de vida en conducta, lenguaje y relación con los demás, reflejando así los ideales del Salvador para sus hijos. “No permitas que ninguno menosprecie tu juventud; sino sé ejemplo de los fieles en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Tim. 4:12).
NUESTROS IDEALES JA
Al revisar la historia de la iglesia, es evidente que el Ministerio Joven fue dirigido por Dios. La identidad bíblica y profética del Adventismo ha sido preservada y traducida en estos ideales.
Voto JA
“Por amor a Jesús, prometo tomar parte activa en el Ministerio Joven de la iglesia, haciendo todo lo que pueda para ayudar a otros y para terminar la obra del evangelio a todo el mundo”.
Blanco JA
“El mensaje del Advenimiento a todo el mundo en mi generación”.
Lema JA
“El amor de Cristo me motiva”.
Propósito JA
“Los jóvenes por los jóvenes, los jóvenes por la iglesia, los jóvenes por sus semejantes”.
Objetivo JA
“Salvar del pecado y guiar en el servicio”.
Misión JA
“Llevar al joven a tener una relación de salvación con Jesús, ayudándolo a aceptar su llamado al discipulado”.
Voto de fidelidad a la Biblia
“Prometo fidelidad a la Biblia, a su mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y pronto a venir, dador de la vida y libertad a los que creen en él”.
Diseño:
Por el diseño de cómo se presenta lo del logo, pueden ver cómo está en la página oficial de la DSA:
Y por el diseño de los ideales, pueden ver también:
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