¿Por qué es saludable adoptarla?
Soy un joven adventista y he escogido seguir la recomendación de la Iglesia Adventista de tener una dieta vegetariana. Mi familia sigue comiendo carne periódicamente, y me preocupa porque en nuestra familia hay un historial de enfermedades cardíacas y de cáncer de colon. ¿Apoya la ciencia los beneficios de evitar las carnes rojas?
La Iglesia Adventista recomienda una dieta vegetariana equilibrada, y lo felicitamos por escoger los beneficios de esa dieta. La nutrición equilibrada incluye: variedad; mínima cantidad de alimentos procesados o refinados; y todos los nutrientes esenciales, incluida la vitamina B12, ya sea en los alimentos o como suplementos vitamínicos.
Usted menciona importantes factores de riesgo tales como el cáncer de colon y las afecciones cardíacas. Aparte de las posibles influencias genéticas, la dieta es un conocido factor ambiental tanto para esas enfermedades específicas como para muchas otras. Los que consumen carne tienen un riesgo tres a cuatro veces mayor de padecer cáncer de colon.
Es interesante que los que consumen legumbres, al menos cuatro veces por semana, reducen ese riesgo de manera significativa. Las carnes ahumadas o asadas tienen un riesgo particular respecto del cáncer de colon, por lo que es mejor evitarlas. Conviene también excluir las carnes muy especiadas o saladas, porque los nitritos de esas carnes promueven el cáncer.
El Fondo Mundial de Investigación sobre Cáncer/Instituto Estadounidense de Investigación sobre Cáncer recomienda los siguientes preventivos. Vale la pena destacar que estas pautas se aplican a la prevención de afecciones cardíacas coronarias y cáncer, lo que brinda un doble beneficio.
- Mantener un peso corporal saludable.
- Hacer actividad física (al menos treinta minutos de ejercicio por día).
- Ingerir una dieta rica en granos integrales, verduras, frutas y legumbres.
- Limitar el consumo de “comidas rápidas” y otros alimentos refinados y procesados de elevado contenido en grasas, almidones y azúcares.
- Limitar el consumo de carnes rojas y procesadas.
- Limitar el consumo de bebidas azucaradas.
- Limitar el consumo de alcohol.
- No usar suplementos no probados para la prevención del cáncer, como el betacaroteno y la vitamina E.
- Madres: de ser posible, alimenten a su bebé con leche materna.
- No fumar, y evitar la exposición al tabaco.
Los investigadores informan de manera repetida que el elevado consumo de vegetales –en especial de legumbres y crucíferas (brócoli, col, coliflor, col china, repollitos de Bruselas, nabos, berro, colinabo, col rizada y rábano picante)– disminuye el riesgo de cáncer de hígado, entre otros. Para obtener los máximos beneficios de protección, es mejor escoger los alimentos con sabiduría, hacer ejercicio, evitar el tabaco y el alcohol, evitar las bebidas azucaradas y con edulcorantes, y luchar por tener una masa corporal normal.
¿Se benefician también los jóvenes de una dieta saludable? Investigadores noruegos han publicado hace poco un estudio sobre un modelo de expectativa de vida que demuestra que el consumo periódico de una dieta rica en alimentos vegetales –en especial legumbres, granos integrales y nueces– y menos carnes rojas podría extender en último término la expectativa de vida de una persona de veinte años por hasta trece años. Cuanto antes se hacen los cambios, más grandes son los beneficios. Para las personas de más edad, los beneficios son menores, pero continúan siendo sustanciales.
Los estudios de salud llevados a cabo por los adventistas durante los últimos cuarenta años están siendo confirmados por investigaciones más recientes, que afirman el consejo de la Palabra de Dios y sus mensajeros (2 Crón. 20:20).
Es muy bueno el informe, y me gustaría poder hacer un cambio en mí alimentación.
Muy buena información. Me gustaría saber más y practicar lo aprendido.