Claves de la desintegración del imperio de Nabucodonosor.
En Daniel 5 encontramos la historia de cómo el gran Imperio Neobabilónico llegó a su fin y dio lugar al Imperio Medopersa. Así, Daniel vio el inicio del cumplimiento de la profecía que él mismo había anunciado por medio del sueño que le reveló a Nabucodonosor. La caída de Babilonia es, pues, un hito en la profecía bíblica; al mismo tiempo, se convierte en una imagen clara de lo que la Biblia anuncia sobre la caída de la Babilonia espiritual en Apocalipsis 14.
El libro de Daniel no solo describe la caída del imperio, sino también indica las razones (mediante una serie de contrastes en los capítulos 4 y 5) por las cuales esto sucedió. El primer grupo de contrastes se destaca al ver la estructura concéntrica de Daniel 5:
A-La gloria del rey (vers. 1-4).
B-El misterio de la escritura (vers. 5-9).
C-El sermón de la reina (vers. 10-12).
D-Belsasar consulta a Beltsasar (vers. 13-16).
C1-El sermón del profeta (vers. 17-24)
B1-La decodificación de la escritura (vers. 25-28)
A1-La caída del rey (vers. 29-31)
Aquí se evidencia cómo el centro del capítulo describe el momento en el que el rey consulta al profeta de Dios.
Tenemos también otro grupo de contrastes entre los dioses de Babilonia y el Dios de Israel. Estos contrastes son importantes y expresan conceptos fundamentales sobre Dios en el libro de Daniel. El perder de vista estos conceptos provocó la caída de Babilonia.
- Dios como “Señor del cielo” (Dan. 5:23) que es soberano por sobre todas las cosas, se contrapone a los dioses babilonios que “ni ven ni oyen ni saben” (vers. 23), que no tienen soberanía alguna.
- Dios es considerado Creador, pues el texto dice que él es el “Dios en cuya mano está tu vida y de quien son todos tus caminos” (vers. 23), mientras que los dioses de Babilonia son “dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra” (vers. 23). Así, los dioses de Babilonia son creados, pero Dios es superior a todo y es autoexistente.
Además de estos contrastes, los hechos presentados en el capítulo 5 en torno a lo que hizo Belsasar se encuentran en contraste con algunos elementos del testimonio de Nabucodonosor. La comparación entre ambos monarcas es explícita, y describe no solo las diferencias entre estos sino además los resultados de tales actitudes.
- Ante la crisis, Nabucodonosor “engrandeció” al Dios de Daniel (Dan. 4:37). La palabra aramea usada aquí implica exaltación y tiene como sujeto, en este caso, al Dios de Daniel. Ante la crisis, Belsasar se “engrandeció” contra el Señor del Cielo (Dan. 5:23).
- Nabucodonor “glorificó” a Dios (Dan. 4:37), mientras que Belsasar no “dio la gloria” que correspondía solamente a Dios (Dan. 5:23). En ambos casos, se hace uso de la misma palabra aramea que indica el honor que solo corresponde a Dios. En ambos casos, el problema de Belsasar es que cambió el objeto de exaltación y honor y se hizo a sí mismo el objeto de honor y exaltación.
Al considerar los diferentes contrastes descriptos, podemos llegar a tres conclusiones fundamentales. Primero, existen dos caminos posibles: el de Belsasar o el de Beltsasar/Daniel. Segundo, el verdadero Dios es el Creador y Soberano del universo. Tercero, lo trascendentes que son la actitud y las decisiones que se toman sobre la base de los dos primeros conceptos. No basta con tener claros algunos conceptos bíblicos, debemos aplicarlos en nuestro diario vivir al exaltar y glorificar al Dios del Cielo. Él nos indica el camino que lleva a la vida eterna.
¡Maranatha!
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