La imagen, propia de la revolución tecnológica moderna, se repite en todas partes: una familia reunida, ya sea en la mesa de la cocina, en la sala de estar o en el automóvil, y cada rostro se ilumina a la luz de una pantalla. Hay, por supuesto, un nombre para ello: “tecnoferencia”, o interferencia de la tecnología. Se refiere a las interrupciones en la comunicación interpersonal causadas por la atención prestada a los dispositivos tecnológicos personales. Es esa situación en la que estás mirando tu teléfono celular o tu tablet y no escuchas la pregunta que te hicieron tu hijo, o tu amiga, o tu papá o tu novia. Aunque supuestamente estabas prestándole atención.
Son muchos los especialistas en las áreas de la salud física, mental y emocional que están señalando los efectos negativos del uso excesivo o irresponsable de la tecnología, especialmente de los teléfonos celulares, Internet y las redes sociales. Esos efectos suelen analizarse en función de la interferencia en las relaciones humanas, particularmente en el ámbito de la familia.
Pero ¿te has puesto a pensar alguna vez en cómo puede estar interfiriendo el uso de la tecnología en tu espiritualidad, especialmente tu comunión con Dios?
Este mes, en un abordaje profundo y práctico a la vez, el Dr. Werner Arnolds nos invita a reflexionar en los peligros de la “tecnoferencia”, y cómo puede estar afectando nuestra relación personal con Dios.
Este abordaje requiere una cuota importante de sincero autoanálisis. Puede ser que pensemos que no estamos entre los afectados por esta problemática cuando, en realidad, sin darnos cuenta o sin querer reconocerlo, es así.
Este mensaje se torna más relevante aún para los padres. Si bien la tecnología puede ser utilizada para bien, no seamos ingenuos en creer que es inherentemente beneficiosa o inofensiva. Tomemos un tiempo para considerar cómo la tecnología nos afecta a nosotros y a nuestra familia, y realicemos los ajustes necesarios para no caer en la trampa de la “tecnoferencia”, no solo en el ámbito de las relaciones humanas sino, especialmente, en el ámbito espiritual.RA
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