Fuimos diseñados para trabajar en etapas y por períodos. Comenzando por el ciclo semanal de seis días de trabajo por uno de reposo (el sábado), destinado a que recobremos energías y recreemos relaciones (entre nosotros y con nuestro Creador), Dios estableció lapsos, temporadas, períodos, etapas, épocas, estaciones. Y cada parte de esa etapa cumple su función. Y, si bien ya no nos regimos por el calendario litúrgico del Santuario israelita, conservamos las estaciones y las etapas.
En este contexto, así como el domingo nos presenta una nueva semana, que organizamos y planificamos, el comienzo de un año nuevo nos predispone a renovarnos y a plantearnos nuevos objetivos. Y, aunque muchos de esos objetivos planteados a comienzo de año no llegan a alcanzarse, seguimos repitiendo ese patrón año tras año. ¿Cómo escapar de ese círculo vicioso, para encontrar el verdadero significado de nuestra vida? El Pr. Juan Carlos Picasso intentará ayudarnos a encontrar ese camino.
Como Revista Adventista, por otro lado, nos hemos planteado también objetivos elevados para este año. Habrás notado el diseño renovado, nuevos columnistas, y nuestra presencia en Internet con nuestra nueva página web. La idea es seguir llegando a aquellos fieles lectores de la RA, pero redoblar nuestros esfuerzos con la intención de llegar a las nuevas generaciones. Pensamos que el material exclusivo de la página de Internet, sumado a columnistas especiales y la ayuda de videos que complementan el material impreso, ayudarán a alcanzar a los más jóvenes.
Pero el objetivo final es que la renovación no llegue solo a la RA, sino además impulse, inspire y motive a una renovación espiritual personal, y un reavivamiento y una reforma colectivos. Dios ha prometido hacer nuevas cosas este año. La noticia es que ya ha comenzado: “Estoy a punto de hacer algo nuevo.
¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía” (Isa. 43:19, NTV). Si llegaste a fines de 2015 sintiéndote árido y vacío, Dios puede crear nuevos ríos en tu interior.
¿Cuál es la clave? Permanecer en Cristo: “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” (2 Cor. 5:17, NTV). Sí, una nueva vida ha comenzado, y la RA te invita a transitarla juntos. RA
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