Qué hacer cuando un matrimonio cae presa de la monotonía.
A partir de este año iniciamos una nueva sección: un consultorio donde los interesados pueden enviar sus inquietudes para recibir la respuesta del psicólogo. Por supuesto, se mantendrá reservada la identidad y el nombre publicado será ficticio. Por razones de espacio, esperamos que las consultas ocupen entre diez y quince líneas como máximo. Gracias por colaborar.
Doctor Pereyra:
Tengo 37 años, 12 años de casada, y tengo dos hijos: Raquel, de 11; y Carlitos, de 7. Hace varios años que observo que mi esposo, Raúl, está cada vez más indiferente conmigo. Llega tarde a casa, cena y se pone a mirar la tele. Casi ni me habla. Siempre fue de hablar poco, pero ahora es una momia. He probado de todo y nada parece dar resultado. Le pregunto constantemente si ya no me quiere más, si tiene otra mujer, si desea separarse, pero me dice que me quiere, que está cansado, que lo deje tranquilo. Está como a la defensiva. Si me enojo y le grito (reconozco que lo he hecho muchas veces), se levanta y se va o se mete en el baño. ¡Estoy desesperada! ¡No sé qué hacer! Yo quiero a mi esposo y a mi familia. No quiero que se destruya mi hogar. Por favor, doctor, ¿qué puedo hacer?
Beatriz
Estimada Beatriz:
Entiendo su inquietud. La indiferencia conyugal es cruel y difícil de sobrellevar. ¿Cómo revertirla? Dice haber “probado todo” sin éxito. Esa idea no es de ayuda, porque lo peor es perder la esperanza. Le sugiero que piense que puede recuperar el amor y el interés de su esposo. Diría que la llama del amor de él ha menguado, pero no parece apagada (las brasas siguen encendidas) porque le ha dicho que la quiere y sigue a su lado. Por lo menos, ha descubierto qué es lo que no funciona: acosarlo, presionarlo y gritarle. Esas actitudes han conseguido que se ponga a la defensiva, la evite y se afirme más en el mutismo. Ha sido como echarle agua a las brasas del amor.
Ha recorrido el camino del fracaso. Ahora habría que encontrar el camino del éxito. ¿Cuál será el combustible que anime el fuego y haga resurgir las llamas? Si usted una vez lo conquistó y él aún la sigue amando, tengo que pensar que usted tiene los recursos para despertarlo.
Después de doce años de convivencia, usted lo conoce bien, y sabe cuáles son sus gustos y deseos. ¿Por qué no prueba brindándole cariño, complaciéndolo, amándolo de todo corazón? Sorpréndalo cada día con algo nuevo y atractivo, al grado de que él quiera llegar lo antes posible a casa para no perdérselo. Piense que puede traer éxito. ¡Sea creativa! Las estrategias del amor son múltiples y hermosas. Mucho éxito en la misión de salvar a su matrimonio y su familia.
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