Una solución para las angustias sentimentales.
Dr. Pereyra:
¡Estoy enamorado de una chica a la que llevo casi un año tratando de conquistar! Pero no avanzo; más bien, retrocedo. ¡Lo paso fatal porque ella me encanta, es la mujer de mi vida! Y veo que no puedo hacer nada. Ella sigue conociendo chicos y siempre me pone excusas cuando la invito a conversar. Trato de olvidarme de ella, pero no lo consigo; siempre me vienen imágenes suyas y recuerdos, con los consiguientes dolores de estómago al darme cuenta de que jamás podré estar con ella. ¿Podría ayudarme para pasar la página y dejar de sufrir por ella?
Estimado connsultante:
Sus palabras encierran una incoherencia: quiere olvidar a la que considera el “amor de su vida”. Si piensa que es el amor de su vida, nunca podrá olvidarla. Si realmente quiere “pasar la página” y seguir adelante, lo primero de todo es pensar diferente, que fue un amor frustrado, un intento fallido, alguien que le gustó y nada más. Quizá fue una desdicha o quizá fue una suerte. ¿Cómo se imaginaría la vida con alguien a quien usted le resulta
indiferente y que siempre está conociendo nuevos chicos? Estoy seguro de que el “amor de su vida” será aquella mujer que realmente se interese en usted, que esté enamorada de usted como usted de ella, que lo haga feliz, no que lo haga sufrir. Convénzase: ese no es el amor de su vida. Este está esperándolo en el futuro, y lo va a encontrar en la medida que deje de pensar en esa muchacha.
¡Pare de sufrir! ¿Acaso un año no fue suficiente? Dígase a sí mismo: “¡Ya está! ¡Terminó! ¡Basta! No quiero seguir sufriendo más. No vale la pena seguir teniendo dolor de estómago. Puedo y quiero ser feliz con alguien que realmente me quiera”.
Entonces, deje de verla, no pregunte más por ella. Siga adelante con su vida. Seguro que podrá llenar las páginas futuras con experiencias nuevas y dichosas, junto a personas que lo reconozcan y lo valoren. ¡Mire hacia adelante! Deje de mirar hacia atrás como la mujer de Lot, aquel personaje bíblico que quedó convertido en una estatua de sal. Usted podría convertirse en la imagen de la amargura, la frustración y el fracaso. En cambio, al mirar hacia adelante, encontrará motivos que lo inspirarán a ser mejor y vivir feliz.
Mucho éxito en sus conquistas futuras.
Un abrazo, Dr. Mario Pereyra
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Buen consejo Doctor