Un llamado a la autenticidad.

Después del éxito de redes sociales como Instagram y TikTok, se ha popularizado una aplicación llamada BeReal, que se diferencia de las demás. Esta aplicación se centra en fomentar la autenticidad y la sinceridad, sin filtros ni ediciones previas. BeReal es una plataforma en la que las personas pueden compartir su vida y sus experiencias de manera auténtica y sin pretensiones. Se trata de “ser real” y mostrarse tal y como se es, sin la presión de tener que cumplir con una imagen idealizada.

La aplicación sigue una serie de criterios y establece momentos específicos en los que los usuarios pueden tomar y subir fotos, y envía una notificación a todos los usuarios para avisarles. Los usuarios tienen solo dos minutos para hacer y subir sus fotos, que deben tomarse con la cámara delantera y la trasera. Si no se suben las fotos dentro de ese plazo, no se podrán ver ni subir. Si se pasan esos dos minutos, no podrás subir ninguna fotografía ni tampoco podrás ver el contenido del círculo de amigos. BeReal no tiene filtros, ni seguidores ni “Me gusta”, y es completamente diferente de otras redes sociales. Sin embargo, permite reaccionar con emoticones.

BeReal es una aplicación que ha experimentado un aumento significativo en su popularidad y su uso. Actualmente cuenta con más de 10 millones de usuarios activos diarios, en comparación con los 2 millones que tenía en enero de 2022. Esto la convierte en un fenómeno inesperado y sorprendente en la escena de las redes sociales.

Alejándonos de lo superficial

¿Qué nos muestra el crecimiento exponencial de aplicaciones como esta? Que estamos frente a una generación que, cansada de la superficialidad, está en búsqueda de la autenticidad. Estamos frente a un valor fundamental en cualquier relación, y especialmente importante en el contexto de la iglesia. Sin duda, la iglesia debe ser un lugar donde los miembros puedan ser verdaderos y auténticos.

Sin embargo, a menudo encontramos que las iglesias pueden ser lugares donde las personas (para quedar bien o por equis razones) muestran un solo un aspecto de sí.

Sé real

Por lo tanto, es importante que como iglesia promovamos la autenticidad y seamos lo que decimos ser.

Por otro lado, la autenticidad es esencial para el crecimiento y la comunidad saludables. Cuando las personas pueden ser ellas mismas y compartir sus verdaderos pensamientos, se sienten más conectadas y pueden formar relaciones más profundas y significativas. Así, también pueden tener una mayor capacidad para comprender y aceptar a los demás.

El apóstol Pablo, en Filipenses 3:12 al 14, reconocía que él mismo no había alcanzado la meta. Por eso, la iglesia debe ser un lugar de apoyo real y no de derrumbe para nuestra fe. El objetivo es claro: llegar hasta el final de la carrera y recibir el premio celestial, al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.

Entonces, ¿cuál sería el primer paso para lograrlo? Comienza por ti: sé coherente y auténtico. Cree y estudia la Biblia y vive acorde a sus sagradas enseñanzas. Cuando estemos más cerca de Dios, podremos cumplir lo que Jesús dijo en Juan 13:35: “En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman unos a otros”.

Mientras más cerca estemos de Dios, más podremos reflejar su amor hacia los demás, reconociendo que todos somos pecadores necesitados de su gracia transformadora, que nos aparta del pecado y que nos santifica.

Y puedes tener la seguridad de que ese amor será contagioso.

Be real!