¿POR QUÉ LA IGLESIA ADVENTISTA RECOMIENDA LA ALIMENTACIÓN VEGETARIANA?

23/10/2020

La vida es una suma de momentos. El pasado nos guía y nos enseña, y el futuro es desconocido, pero el hoy es importante para vivirlo en su plenitud, disfrutando lo que Dios nos da. Un pequeño instante puede tornarse muy significativo y modificar nuestro futuro. Puede ser un momento en el que aprendemos un nuevo concepto, que luego se transforma en pensamiento, y este se convierte en acción. Espero que la temática tratada en los siguientes párrafos pueda, de alguna manera, inspirarte a reflexionar sobre tu alimentación.

En cada espacio compartido en la iglesia, al tratar temas de nutrición, pregunto a mis interlocutores si saben cuál es la alimentación promovida por la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD), y las respuestas siempre son dispares. Para determinarla, analicemos las creencias fundamentales adventistas, en donde se menciona que “debemos adoptar la dieta más saludable posible”.[1] No se especifica cuál es la dieta más saludable, aunque el consenso histórico ha sido el de animar a adoptar una dieta vegetariana balanceada.

Las dietas vegetarianas pueden ser la lacto-ovo-vegetariana (con una subdivisión de ovo-vegetariana y lacto-vegetariana) y la vegetariana total (conocida como dieta vegana); todas estas conforman la dieta vegetariana. El Departamento de Salud de la Asociación General expande el concepto de la dieta vegetariana: “Una dieta rica en cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, frutas secas y semillas. Aquellos que siguen una dieta lacto-ovo-vegetariana incluyen lácteos descremados y huevos. […] El consumo de una variedad de alimentos coloridos de origen vegetal, preparados de manera sencilla, puede promover una nutrición adecuada en todos los ciclos de la vida”.[2]

Los mejores alimentos no pueden ser los mismos para todos en cualquier parte del mundo; las realidades son diferentes. Para lograr una alimentación saludable y sin deficiencias, los pobladores de algunas zonas deberán utilizar algunos alimentos de origen animal como complemento de los alimentos de origen vegetal.

El Dr. Fred Hardinge, director asociado del Ministerio de la Salud de la Asociación General, explica tres razones por las cuales la Iglesia Adventista promueve el vegetarianismo: 1) por motivos espirituales; 2) por motivos de salud; y 3) por causa de la ecología. Analizaremos aquí la primera de las razones.

Si el hombre es un todo, Dios debe salvarlo como un todo. La obra de Jesús no solo es justificar a los pecadores, sino también, por medio del Espíritu Santo, santificarlos para lograr en ellos conformidad con la voluntad de Dios.

La creencia de que el cuerpo es templo del Espíritu Santo (Rom. 12:1, 2; 1 Cor. 6:19, 20; 10:31) también forma parte de la comprensión adventista sobre la salud. En ella se combinan el principio de la mayordomía (somos tan solo administradores de lo que Dios nos ha encomendado) y el entendimiento de que somos templo del Espíritu Santo.

En las Escrituras, se podría dividir la dieta en la historia humana en tres períodos:

1. La dieta antes de la Caída (Gén. 1:29). Era la dieta del Edén.

2. La dieta después de la Caída (Gén. 3:18). El hombre perdió el acceso al árbol de la vida. Se introdujo a su dieta las hierbas (hortalizas o verduras).

3. La dieta después del Diluvio (Gén. 9:3). Se introdujo la carne. “Antes de ese tiempo, Dios no había permitido al hombre que comiera carne; quería que la raza humana subsistiera enteramente con los productos de la tierra. Pero ahora que toda cosa verde había sido destruida, les dio permiso para que consumieran la carne de los anima­les limpios que habían sido preservados en el arca” (Patriarcas y profetas, p. 98).

La dieta para la iglesia remanente

Como pueblo adventista, creemos que estamos viviendo en el tiempo del Juicio Investigador. Como en el Día de la Expiación del antiguo Israel, este es un tiempo para limpiar nuestros cuerpos, escudriñar nuestras almas y ayunar.

¿Cuál es la mejor forma de ayunar? Elena de White escribió: “El verdadero ayuno que debe recomendarse a todos es la abstinencia de todo alimento estimulante, y el uso adecuado de los alimentos sanos y sencillos” (Consejos sobre el régimen alimenticio, p. 103). Ella menciona en diferentes lugares que la carne es uno de estos alimentos “estimulantes”. “Cualquier cosa que disminuya la fuerza física debilita la mente y la vuelve menos capaz de discriminar entre lo recto y lo incorrecto” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 281).

Así como no había muerte y pecado en el Edén, tampoco existirán en la Tierra Nueva. La vida de este mundo es una preparación para la vida eterna, en el mundo restaurado. Sería lógico, entonces, que hoy elijamos en cada aspecto posible un estilo de vida que emule el estilo de vida que experimentaremos en la Tierra Nueva, incluyendo una dieta vegetariana.

En este contexto, es oportuno recordar que esta dieta es sugerida, y dependerá de cada uno las decisiones que tome. Pidamos a Dios su guía. Él nos mostrará qué cambios son necesarios en nuestra vida y nuestra alimentación, cuándo hacerlos y cómo implementarlos.


Referencias:

[1] adventistas.org/es/institucional/creencias/

[2] healthministries.com/vegetarian-diets/

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1 Comentario

  1. Raul

    Me gusta muchocolate el tema podrIan enviar en pdf un libro de recetas de la comida buena

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