Respirar bien trae más beneficios de lo que pensamos.
Pareciera muy fácil para un miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día hablar del aire puro. El hecho de que se realicen cursos para dejar de fumar y se promocione el Día Mundial sin Tabaco nos posiciona en defensores del aire puro.
Aunque no hay en la Biblia un consejo de evitar el tabaco, Dios sí fue muy preciso al momento de mostrar a Elena de White los efectos nocivos de esta sustancia dañina. Fumar atenta directamente contra nuestra salud, y por eso este hábito debe ser evitado. Al fumar, estamos destruyendo deliberadamente nuestro cuerpo, que es el templo del Espíritu Santo.
Actualmente, se ha expandido el uso del vapeador, o cigarrillo electrónico. Algunos fumadores piensan que pueden utilizar estos elementos por los que puedan inhalar vapor con nicotina y sentir los efectos adictivos de la nicotina, pero sin padecer lo nocivo del tabaco (ya que no habría alquitrán ni las otras casi cuatro mil sustancias tóxicas que contiene un cigarrillo). Por su parte, otras personas utilizan el vapeador para “saborear” distintos aromas por medio del vapor, sin nicotina, desde luego. Esto, en teoría, no tendría que producir ningún daño a la salud
Sin embargo, los organismos de salud de varios países están prohibiendo actualmente el uso del vapeador porque se ha encontrado que sí produce efectos adversos, que en varias ocasiones han llevado a la muerte.1 Utilizar un vapeador atenta directamente contra nuestra salud y por eso debe ser evitado, porque estamos destruyendo deliberadamente nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.
No obstante, hablar de aire puro no solo es evitar las sustancias tóxicas que pueden ingresar deliberadamente en nuestro organismo, sino también favorecer una correcta respiración. Además, debemos tener en cuenta la necesidad de que el aire en las habitaciones debe tener un recambio, aun en los meses invernales. No se recomienda dormir, cuando hace frío, en una habitación en que haya corrientes de aire; simplemente, abrir un poco solo una ventana ayuda a disminuir el aire enviciado. En el caso de que no sea posible dormir con una ventana abierta, es recomendable abrir las ventanas durante el día para ventilar la habitación.
Debemos conocer también la importancia de una correcta respiración en los niños. Debido a un crecimiento anormal de las adenoides o amígdalas, los niños sufren de otitis en varias ocasiones o tienen dificultad para dormir por obstrucción de las vías respiratorias altas, Así, pueden sufrir un retraso en el desarrollo físico e intelectual. Esto es un tema que no puede ser dejado de lado, y nos obliga a buscar a un pediatra o un especialista otorrinolaringólogo para solucionar este problema.
Cada vez que respiramos profundamente estamos fortaleciendo los músculos de nuestra caja torácica y de la columna. Esta inspiración profunda, además de cambiar el aire de nuestros pulmones mejora nuestra postura.
No es el plan de Dios que estemos agobiados por malas decisiones, con enfermedades tal vez producidas por nosotros mismos. Nuestro Padre quiere vernos con la frente en alto, como hijos del Rey. Es momento de inspirar profundamente, de erguirnos para mostrar al mundo que cerca de Dios está la felicidad; que tenemos una esperanza que es superior a cualquier problema que pueda estar afectándonos ahora. Tal como lo expresa Salmo 31:24: “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón”.
Referencia:
1 https://www.lung.org/stop-smoking/smoking-facts/e-cigarettes-and-lung-health.html
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