Dirigida por Mel Gibson, sus 131 minutos son pura emoción y pasión. El espectador no podrá dejar de preguntarse por qué un hombre puede amar tanto a su prójimo.
Quizás, en definitiva, lo que nos altera no es la pasión de Mel Gibson como director de cine, sino el realismo de la narración: las dimensiones del campo de batalla (400 metros), los intentos de conquistarlo, el número de víctimas y la cantidad que Doss pudo salvar y, por sobre todo, la tenacidad y la fe de un hombre en Dios. El primer objetor de conciencia galardonado con la Medalla de Honor. Hacksaw Ridge retorna a los temas que han motivado personal y profesionalmente a Mel Gibson a lo largo de sus sesenta años. Lo que no ha tenido de sutil lo ha hecho efectivo cuando se trata de comunicar un mensaje que llegue al corazón de todos.
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eso nos da ejemplp de q si podemos ser fieles a DIOS sin importar las mas duras pruebas que podamos tener
y asi
sera en los tiempos finales se vera lo que rrealmente estamos dispuestos a padecer y soportar x ser fieles a los presectos de la santa ley de DIOS como el cuarto mandamiento el sabado