Tres capítulos con relaciones asombrosas que nos ayudan a comprender mejor la Biblia.
En el artículo anterior revisamos los paralelos existentes en Daniel 2 y 7, mostrando que ambos pasajes apuntan al cumplimiento de los mismos eventos históricos. En esta ocasión, vamos a describir una nueva recapitulación en el libro de Daniel, a saber, Daniel 8 y sus paralelos con Daniel 2 y 7.
Daniel 8, a diferencia de Daniel 2 y 7, describe tres poderes, y no cuatro. La razón para esto es que las profecías bíblicas que anuncian la historia de la humanidad o de la iglesia siempre comienzan desde el período en que el profeta vive. Esto sucede tanto en Daniel como en Apocalipsis (ver Apoc. 2, 3). En este caso, Daniel 8:1 apunta al período de Belsasar, último rey de Babilonia; lo que ya no es más relevante para el futuro. Por esa razón Daniel 8 ya no habla de Babilonia, sino que se inicia con el segundo reino, Medopersia, y va hacia el final de la historia.
En Daniel 8 es importante el misterio que se revela de manera explícita al profeta anunciando los nombres de los reinos venideros. Por ejemplo, el carnero con dos cuernos del versículo 3 es identificado por el ángel Gabriel como Medopersia (vers. 20). Luego, el macho cabrío con el cuerno prominente (vers. 5) se identifica más adelante con el Imperio Griego y su gran rey (vers. 21), a saber, Alejandro Magno. Con esto nos es posible trazar el paralelo existente entre los capítulos anteriores de Daniel con el capítulo 8.
Hasta aquí el texto ha revelado la identidad de estos poderes. Sin embargo, en esta instancia hay un punto en común entre Daniel 7 y 8. En ambos pasajes, un poder se divide en cuatro. En Daniel 7, el leopardo tiene cuatro cabezas (vers. 6), mientras al macho cabrío de Daniel 8 le salen cuatro cuernos (vers. 8). Con esta conexión, es posible identificar los paralelos de la siguiente manera:
Daniel 2 | Daniel 7 | Daniel 8 | |
Babilonia | Cabeza de oro | León alado | |
Medopersia | Pecho y brazos de plata | Oso con tres costillas | Carnero con dos cuernos |
Grecia | Vientre y muslos de bronce | Leopardo con cuatro cabezas y cuatro alas | Macho cabrío con cuerno prominente que en su lugar le salen cuatro cuernos |
En cuanto al siguiente poder, encontramos la aparición de un cuerno pequeño (Dan. 8:9), imagen que se usa también en Daniel 7:8. La diferencia entre estos cuernos es que, mientras Daniel 7 usa dicha imagen para referirse a la etapa religiosa del Imperio Romano, Daniel 8 lo hace para referirse al Imperio Romano en general, tanto en su etapa política como en su etapa religiosa.
No solamente figura la imagen de un cuerno en ambos pasajes, sino también encontramos las acciones religiosas del cuerno pequeño en ambos capítulos. Veamos el siguiente cuadro:
Cuerno pequeño Daniel 7 | Cuerno pequeño
Daniel 8 |
|
Acciones de Roma papal | Contra Dios (vers. 25) | Contra Dios (vers. 12) |
Contra el pueblo de Dios (vers. 25) | Contra el pueblo de Dios (vers. 24) | |
Contra la Ley de Dios (vers. 25) | Contra la verdad divina (vers. 12) |
Finalmente, encontramos un paralelo más entre estos capítulos. Tanto en Daniel 7 como en Daniel 8 hay un evento que sucede luego de que el cuerno pequeño ejerce su poder en contra de Dios, su pueblo y su verdad. En Daniel 7, se anuncia el juicio a causa de las obras del cuerno pequeño (vers. 8, 11). Por su parte, en Daniel 8 se anuncia la purificación del Santuario como una respuesta a todo lo que el cuerno pequeño engrandecido hace (vers. 13, 14). Por lo tanto, el juicio divino de Daniel 7 es paralelo a la purificación del Santuario, que no es otra cosa que el Día de la Expiación escatológico.
El resultado del Juicio Investigador de Daniel 7, que es también el Día de la Expiación de Daniel 8, no es otra cosa que el final del cuerno pequeño, a quien se le quitará su poder (Dan. 7:26) o, en palabras de Daniel 8, “será destruido sin intervención humana” (vers. 25). Esa es una imagen del establecimiento del Reino eterno de Dios, lo cual su pueblo anhela con ansias.
¡Maranatha!
Gracias por su artículo. Muy lógica la conexión entre el juicio de Daniel 7 y la purificación del santuario de Daniel 8, haciendo de ellos el mismo evento.