ELLOS EMPEZARON, NOSOTROS TERMINAREMOS

3 septiembre, 2024

A 150 años del envío del primer misionero al extranjero.

En 1874, Elena de White tuvo un sueño: llevar el mensaje del tercer ángel al mundo, ya que “muchos países están esperando el avance de la luz que Dios tiene para ellos” (Mensajera del Señor, p. 211). Así, en septiembre de ese año, los dirigentes de la Asociación General enviaron a John N. Andrews y su familia a Europa. Ellos fueron los primeros misioneros enviados fuera del territorio de Estados Unidos en carácter oficial. De este modo, la iglesia recientemente organizada empezaba a mirar hacia otras latitudes y no solo se centraba en compartir el mensaje en el norte de América.

Este hecho fue histórico y derivó también en el envío de misioneros a otras tierras. Como consecuencia del mandato bíblico de ir a Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la Tierra (Hech. 1:8) —y a raíz de esta visión y compromiso—, varios misioneros fueron enviados a Sudamérica.

A continuación, compartimos un cuadro con algunos datos de las primeras iglesias organizadas en cada país del territorio de la División Sudamericana. Estos números no son solo datos. Son un reflejo motivador para poder visualizar cómo avanzó la obra adventista en nuestra región.

Pero, en este septiembre no solo se cumplen 150 años del envío al extranjero de aquel primer misionero; también se conmemoran 130 años del envío del primer pastor (Frank Westphal) y la organización de la primera Iglesia Adventista en Sudamérica. De un pastor y una iglesia de 36 miembros, hoy tenemos en América del Sur 5.451 pastores que cuidan a 29.955 iglesias y 2.691.006 miembros.

Mientras el Pr. Westphal organizaba la Iglesia de Gaspar Alto (Brasil), fallecía en Buenos Aires (sin que él lo supiera) su hija Helen. Ella fue sepultada en el Cementerio Británico de la ciudad por su esposa, acompañada solo por su hijito mayor. Recién al regreso de su viaje misionero descubrió la falta de su hija, en la triste recepción de su esposa, quien le había avisado por una carta que nunca le llegó.

En su libro Pionero en Sudamérica, el Pr. Westphal cuenta de los esfuerzos, las privaciones, la oposición y las perdidas; pero afirma que no hay pena por el sacrificio realizado y que volvería a vivir aquellos tiempos buscando hacer lo mejor para su Maestro.

En Crespo, Argentina, se encuentra el museo de la primera iglesia en Sudamérica. Allí hay una placa que dice: “Por su Espíritu, ellos comenzaron; nosotros terminaremos”. Necesitamos el mismo espíritu de sacrificio y compromiso de John N. Andrews y de todos nuestros pioneros.

Alto es el precio de la demanda, incalculable el valor de la recompensa.


Fuentes consultadas:

Gullón Canedo, Roberto. Monografía “Id y predicad el evangelio: Historia y análisis de los comienzos y desarrollo de la feligresía adventista en Sudamérica 1894-2011”.

Plenc, Daniel. Las primeras iglesias adventistas de la Cuenca del Plata: 1894-1906, 1ª ed. Libertador San Martín, Entre Ríos: Editorial UAP, 2023.

Plenc, D; Scholtus, S y Becerra, S. Misioneros fundacionales del adventismo sudamericano. Libertador San Martín, Entre Ríos: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2012.

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