MIS REDES, MI MINISTERIO

22 agosto, 2022

Cinco preguntas clave para predicar en las redes sociales.

Necesitamos entender que Dios no nos dio la misión porque necesite nuestra ayuda. Él es Dios, un Dios perfecto, eterno, autoexistente, autosuficiente, inmutable, omnipotente, omnipresente, omnisciente, creador y sustentador de todo lo que conocemos. No conoce imposibles. Si quisiera, el mundo podría conocer el mensaje de salvación en un segundo; hasta podría haber enviado ángeles. Entonces, ¿por qué nos dio esta misión? Porque nosotros la necesitamos.

Si tú te quedas sentado, observando que los otros cumplen la misión de compartir el mensaje de salvación, no importa cuánta Biblia leas, cuántas horas ores o cuántas veces asistas a tu iglesia local, tu relación con Dios terminará muriendo. La misión es un asunto de supervivencia espiritual, es la responsabilidad de cada creyente.

Una de las herramientas para cumplir nuestra misión son las redes sociales. Dentro de estas, podemos identificar dos grupos de publicaciones: las esporádicas y las intencionales. Las esporádicas son aquellas que, de forma irregular, hablan sobre Jesús subiendo versículos, enviando audios, publicitando eventos y/o compartiendo partes de las actividades eclesiásticas.

Por otro lado, las intencionales son aquellas que, de forma planificada, hacen de sus redes sociales un ministerio. Ningún grupo es mejor que otro. Dios nos dio a todos diferentes dones y talentos para ser usados en diferentes ministerios, pero con la misma misión. Pero, si tú estás pensando en hacer de tus redes sociales tu ministerio, comparto contigo una guía de cinco preguntas que debes responder para comenzar:

  1. ¿Por qué lo haces? La motivación será lo que te mantendrá en el tiempo. Es tu combustible. Si lo haces por moda, aprobación o ambiciones egoístas, así como comiences, desistirás. Tu motivación siempre debe ser el amor por Dios, que te atraviesa y se extiende hacia los demás. Lo importante no son los seguidores, sino el impacto del Espíritu Santo en la vida de las personas; incluso si la persona impactada eres tú. Busca servir. No se trata de ti, sino de lo que Dios quiere y puede hacer a través de ti.
  2. ¿A quiénes te diriges? Mientras más específico seas, mejor. No seas genérico intentando alcanzar a todos: “El que mucho abarca poco aprieta”. Definir tu público te ayudará a saber el problema que buscarás resolver y el medio que utilizarás para lograr tu cometido. No es lo mismo hablar a un adolescente cristiano que a un adulto mayor ateo; sus problemas son diferentes y las plataformas que consumen, también. Forma comunidad con aquellos que están dentro del mismo público.
  3. ¿Cómo lo harás? Hay tres opciones: texto, audio y video. O, en todo caso, la combinación de ellos. Esto lo determinará lo que sea más natural para ti y el público definido en el punto anterior. La definición del medio también señalará qué red o redes sociales son la mejor elección para comenzar. Si eliges texto, puedes tener un blog en Instagram. Si escoges audio, puedes tener un podcast. Si optas por video, crea un canal de YouTube, o preferiblemente haz videos en Instagram Reels o TikTok.
  4. ¿Qué necesitas? No esperes a “tenerlo todo”. Si tienes un celular y acceso a Internet, ya es suficiente. Que el perfeccionismo no sea tu enemigo. Comienza con lo que tienes y aprende en el proceso de creación.
  5. ¿Quiénes te pueden prestar ayuda? Únete a otras personas que colaboren en el proceso dividiendo las tareas de acuerdo con las facilidades que cada uno tenga: búsqueda del contenido, redacción, diseño, grabación, edición, publicación, moderación, etc. La unión hace la fuerza.

Con estas preguntas en mente, no olvides que solo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. “El Salvador trataba con las personas como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les pedía: ‘Sígueme’ ” (Elena de White, El ministerio de curación, p. 102).

Pide dirección a Dios para comenzar con esta iniciativa, y estoy orando para que corazones alrededor del mundo sean bendecidos porque decidiste hacer de tus redes sociales tu ministerio.

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1 Comentario

  1. Luis Daniel Gómez

    Gracias

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