¿Puede hacerse tan solo en los gimnasios?
“Tengo 24 años, y estoy muy desanimada por todo lo que ha sucedido en 2020 debido a la Pandemia y sus consecuencias. La salud física y mental de mi familia se ha deteriorado. Hemos aumentado de peso y nos falta ejercicio porque los gimnasios estaban cerrados. Ahora tenemos problemas financieros y no podemos pagar el gimnasio. Me preocupan mis padres, que tienen antecedentes de cáncer y afecciones cardíacas. ¿Qué actividad física recomienda?”
La consulta que nos llegó era actual y preocupante. Y muy real. Tal vez muchos de ustedes se sientan identificados con la misma problemática.
Marzo de 2020 fue testigo de la declaración de la Pandemia y todo lo que le siguió: enfermedad, muerte, cuarentenas, colapso económico, pérdida del trabajo y cierres de escuelas… Durante este tiempo, fuimos testigos de un incremento en el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. También aumentaron la violencia doméstica, la pornografía y otras adicciones. Aparte de las muertes por la COVID-19, las muertes evitables se incrementaron significativamente porque muchos pacientes con afecciones cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades infecciosas de diversas índoles tenían miedo de buscar ayuda en los hospitales, por temor a contagiarse.
Tenemos buenas noticias, a pesar de los problemas de los últimos meses.
En primer lugar, recomendamos caminar, algo que es gratuito. Las investigaciones presentan sólidas evidencias de que muchos estados de salud mejoran cuando se camina entre ocho a diez mil pasos por día. Se produce una clara y significativa disminución de la mortalidad y, lo que es interesante, menos cáncer y afecciones cardíacas. Si bien los beneficios alcanzan su máximo entre los diez y los doce mil pasos, mejoran marcadamente al acercarse y superar los ocho mil. Esta forma de ejercicio parece funcionar para todas las personas y mejora muchas afecciones. Ayuda a prevenir y controlar la diabetes tipo II, conservar el peso corporal y retrasar o prevenir el comienzo de la demencia.
Hace muchos años, nuestro bondadoso Padre celestial compartió un mensaje de salud simple y lleno de bendición mediante los escritos de Elena White, que escribió: “El ejercicio de caminar, siempre que se lo pueda hacer, es el mejor remedio para los cuerpos enfermos, porque mediante él se ejercitan todos los órganos del cuerpo […]. Ningún ejercicio puede reemplazar la acción de caminar. Al hacerlo, se mejora grandemente la circulación de la sangre” (Consejos sobre la salud, p. 197). La ciencia sigue confirmando ese buen consejo. La Palabra de Dios nos anima diciéndonos: “¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!” (2 Crón. 20:20, NVI).
Aún en este año 2021, las incertidumbres nos siguen golpeando. Por eso, instamos a los lectores a tomar la decisión de caminar todos los días por su salud, y a llevar a sus familiares a la misma práctica. Juntos disfrutarán de mejor salud, ya que caminar en compañía estimula un mejor cumplimiento y mayor responsabilidad, ¡y menos excusas para evitar el ejercicio! También puede ser mucho más divertido, y una pequeña competencia saludable puede animar nuestros mejores esfuerzos. Disfruta de estar al aire libre toda vez que te sea posible, pero toda vez que hagas ejercicio –ya sea en la calle, subiendo y bajando escaleras o en la cinta caminadora– recuerda que no estás solo: Dios ha prometido que jamás nos dejará o abandonará (Heb. 13:5).
Peter N. Landless, médico cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.
Zeno L. Charles-Marcel, médico especialista certificado en Medicina Interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.
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