TÚ VALES… A PESAR DE GOLIAT

6 julio, 2020

En un mundo de tantos ruidos, ¿qué voces estás escuchando hoy?

En un festival de jóvenes en Catemaco, México, conocí a una adolescente llena de talentos, capacidades y belleza. Aun así, ya había intentado suicidarse dos veces, y estaba embargada de miedos y voces interiores que la atormentaban. Esas voces que oía todo el tiempo le decían que no valía nada, que no era talentosa, que no era linda y que no tenía lo suficiente para cumplir sus objetivos en la vida. Es más, cuando algún muchacho se le acercaba, ella lo rechazaba porque, erróneamente, creía que nadie jamás la amaría.

La voz que escuchó de niña fue la de su padre, quien le repetía constantemente que no servía para nada, y ahora, cada vez que se enfrentaba a algún problema o desafío, esa voz interna reaparecía para atormentarla.

Goliat debe caer

Lo que la Biblia relata sobre lo ocurrido en 1 Samuel 17 es un bálsamo para nosotros. El pequeño David pudo vencer al gigante Goliat confiando en sus capacidades y en el poder de Dios. En tu vida, ¿cuándo caerá ese “Goliat”? ¿Cuándo lo vencerás? ¡Debe morir en ti!

La historia bíblica relata que el Goliat literal gritaba insultos contra Dios. Día y noche provocaba y ofendía a los israelitas. Ellos habían creído a esas “voces”. Estaban tan convencidos de lo que Goliat decía que no se atrevían a enfrentarlo.

Entonces apareció en escena un adolescente llamado David, que, en su fortaleza de espíritu, no podía creer que un filisteo insultara a su Dios; y menos aún que nadie del ejército hiciera algo para impedirlo.

Lecciones de vida

Aprendamos de cómo David venció al gigante. Para empezar, el muchacho tenía tres virtudes fundamentales:

  1. David aprendió a concentrarse en su problema y dejar la batalla al Señor. Cuando te enfrentas a tu gigante solo, sin duda conseguirás una derrota. David entendió que la fuerza para solucionar cualquier problema está en Dios: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo voy contra ti en nombre del Señor todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que tú has desafiado” (1 Sam. 17:45).
  2. David no escuchó las amenazas de Goliat. Elige no escuchar las voces que te desaniman sino, más bien, la voz de Dios, que te dice: “Tú eres mi linaje elegido”.
  3. David era un joven conforme al corazón de Dios. David entendió que la victoria era de Dios. Era un muchacho espiritual; para él, todo era espiritual. Lo apasionaban las cosas de Dios y nadie podía hablar mal de su Dios; estaba orgulloso de su fe.

Lecciones de guerra

“David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo” (1 Sam. 17:34-37).

David afrontó la guerra espiritual más allá de la altura de su oponente. Recuerda que tenemos una guerra espiritual. Hoy el enemigo está batallando para que no tengas esperanzas ni sueños, e incluso quiere que pienses que no vales.

Algunos principios de guerra espiritual:

  1. Hay enemigos que enfrentas en la intimidad; y otros enemigos, en lo público. Cuida tu intimidad, y lucha fuertemente tanto en lo privado como en lo público.
  2. Prepárate para la guerra. David se preparó y tuvo experiencias antes de la batalla; peleó con osos y leones a fin de prepararse para la gran batalla que cambiaría toda su vida.
  3. Tus habilidades solo son exitosas y de bendición cuando están bajo la sombra de Jehová. Tu talento tiene impacto cuando reconoces que la victoria es del Señor.

Cuando Dios está presente en tu vida y aceptas que tu victoria está fundada en el poder de Dios, creces como David, desde humilde pastorcillo hasta rey de Israel.

La hermosa muchachita que conocí en Catemaco comenzó a entender que ya no debía escuchar esas voces que la perturbaban, sino la voz de su Dios. Ahora está satisfecha, porque con la ayuda de Dios es capaz de derrotar a todos sus gigantes. RA


Diez pasos para fortalecer tu autoestima

La psicóloga Diane Papalia define la autoestima como el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, y la valoración que realizamos sobre la base de nuestras experiencias. A continuación, te dejo diez consejos para obtener una autoestima sana y equilibrada:

  1. Tu objetivo: ser feliz.
  2. Empieza a pensar en positivo.
  3. Ponte metas realistas.
  4. No te compares.
  5. Acéptate y perdónate.
  6. Haz críticas constructivas de ti mismo(a).
  7. Trátate con cariño y respeto, siempre.
  8. Regálate tiempo.
  9. Supera tus cargas heredadas.
  10. Dios está de tu lado.

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